Un grupo de investigadores de la Universidad de Strathclyde (Reino Unido) acaba de dar a conocer un nuevo proyecto para desarrollar un sistema de envasado inteligente de los alimentos que advierta sobre su frescura cambiando de color. Podríamos decir que es algo similar al sensor para envases cárnicos desarrollado por científicos estadounidenses, por ello, no lo consideraremos una novedad, pero sí un nuevo avance en lo que respecta a las nuevas tecnologías de prevención y seguridad de los consumidores si se logra el objetivo.
El envase inteligente para alimentación será un sistema basado en el uso de plásticos inteligentes y mucho más efectivo que el tradicional mensaje sobre consumo preferente o fecha de caducidad. En la publicación de la Universidad de Strathclyde explican que trabajarán a partir de los alimentos envasados en atmósfera modificada o EAM, sistema utilizado por la industria alimentaria. Suponemos que el sistema actuará cuando los alimentos empiecen a descomponerse sin que se pueda apreciar a simple vista o sea difícil de percibir a través del olfato, el envase interactuaría con las emisiones de productos químicos resultantes del proceso de degradación variando su color y alertándonos del verdadero estado de los alimentos.
De momento es un proyecto de investigación y el presupuesto para su desarrollo es de 325.000 libras (casi 391.000 euros), no se habla sobre el tiempo de desarrollo, pero suponemos que no tardarán mucho en ofrecer resultados dado que este tipo de sensores ya han sido desarrollados, un ejemplo es el sensor de envases cárnicos mencionado. Se estima que los hogares del Reino Unido desperdician unas 8’3 millones de toneladas de alimentos al año, parte de ellos podrían haber sido ingeridos y causado problemas de salud, aunque sería interesante mencionar los casos en los que sí se ha ingerido alimentos en mal estado adquiridos en los comercios por varias causas, como por ejemplo la alteración de la cadena de frío.
El problema real es la aplicación del nuevo sistema de seguridad alimentaria en la industria, ya que lo más costoso es desarrollar un envase que resulte barato, un atractivo para la industria. El envase inteligente más el sistema de envasado EAM formarían un buen equipo para contener el crecimiento de los microorganismos y alertar a los consumidores en el caso de que esto ocurriera. Los expertos indican que el sistema sería especialmente efectivo con carne y marisco, pero en nuestra opinión, debería ser un sistema que pudiera aplicarse a cualquier producto fresco o procesado.
Pronto conoceremos nuevos detalles, según leemos aquí, los expertos creen que el desarrollo de envases inteligente para alimentos será un valor añadido que podrá ofrecer la industria siempre y cuando su coste sea aceptable.