El Entrecot con salsa cremosa de setas no tiene ningún misterio para ningún cocinero novel, una salsa cremosa de setas es muy sencilla de hacer y lo mejor, es que cada uno puede aderezarlo con las especias que más le guste combinar.
A nosotros nos gustan las salsas de setas, aunque variamos mucho, con tomillo y romero, pero a esta salsa hoy le hacía falta un toque refrescante y picante a la vez, así que le hemos añadido un poco de jengibre fresco. El resultado, tan exquisito como siempre que se trabajan materias primas de calidad, era tal el aroma que desprendía el plato que no hemos parado a hacer fotos del sonrosado corte.
Esperamos que si este entrecot con salsa de setas no lo habéis probado de alguna forma similar, no tardéis en hacerlo, porque os va a encantar. Y si por el contrario, estáis cansados de este tipo de platos, compartid vuestra receta que siempre habrá quien la quiera probar.
Ingredientes (4 comensales)
- 4 entrecots del tamaño deseado
- 200 mililitros de leche evaporada
- 50 mililitros de leche (aprox.)
- 225 gramos de setas variadas (hemos utilizado congeladas)
- 3 dientes de ajo
- jengibre fresco (cantidad al gusto, pero mejor no excederse)
- 1 c/p de tomillo
- 1 c/c de pimienta negra recién molida
- nuez moscada
- 1 c/s de mantequilla
- aceite de oliva
- sal Maldon
- sal corriente.
Elaboración
Empieza preparando la salsa, pela y pica los ajos en láminas y dóralos en una sartén a fuego medio. Añade las setas, no es necesario descongelarlas, así el agua dará más sabor a la salsa. Salpimenta al gusto y añade la leche evaporada. Ralla un poco de nuez moscada, el jengibre y espolvorea el tomillo.
Deja reducir la salsa hasta que espese, añade la leche si te ha quedado muy espesa y apaga el fuego. Mezcla bien y finalmente incorpora la mantequilla para que le dé un toque cremoso y la crema no forme una costra seca mientras haces la carne. Esta salsa se puede triturar para un servicio más fino.
Haz la carne al gusto de cada comensal. Lo ideal sería hacer el entrecot a la brasa, pero no siempre es posible, así que en una plancha o sartén bien caliente, marcando para dorar bien la superficie y conservar un interior jugoso.
Una vez que la carne esté en el punto deseado, sala por una cara que queda al descubierto, y por la otra cuando lo hayas servido en el plato dándole la vuelta. Aquí la sal Maldon le viene ideal, y si no llevara salsa, un hilo de un buen aceite de oliva virgen extra crudo, aunque igual se puede poner. Y los que sean de salar la carne cuando se está haciendo, pues a su gusto.
Emplatado
Sirve los entrecots recién hechos, muy importante que el punto de cocción sea el que desee cada comensal. Reparte las setas sobre ellos y finalmente la salsa de setas cremosa. Sin demora, a comer y que aproveche.