Ensalada de rúcula con higos y Tête de Moine, una receta exquisita con fruta de temporada

En los últimos días de verano estamos aprovechando para disfrutar de todos los productos de temporada que pronto desaparecerán, hoy se llevan parte de protagonismo los higos, una fruta que suele gustar a todos y cuya temporada sabéis que es muy corta, por lo que recomendamos que la aprovechéis incluyendo esta fruta en platos salados, además de en postres, desayunos… Os resultará muy fácil si preparáis esta Ensalada de rúcula con higos y Tête de Moine, un queso de leche cruda y pasta semidura que se caracteriza por su forma de presentación.

Este queso suizo con AOP (Appellation d’Origine Protégée) o Denominación de Origen Protegida, es una delicia, y sobre su mencionada presentación debemos decir que se consigue porque se corta con un girolle, podéis un utensilio del que os hablamos aquí. El resultado es un queso cortado muy fino y formando unos rosetones muy atractivos e ideales para presentar platos bonitos. Pero lo mejor de todo es que es un queso muy sabroso y en consecuencia, ensalza el sabor de cualquier plato.

Esta ensalada de rúcula, higos y Tête de Moine puede recordar a la panzanella porque lleva unos daditos de pan que tostamos muy ligeramente, dándole la posibilidad de que absorba bien la vinagreta de mostaza y miel con la que la aderezamos. Elegimos un pan integral con semillas porque nos parece súper sabroso e ideal para acompañar tanto el queso como los higos. Al final es un plato sencillo, pero se convierte en un entrante delicioso y nutritivo, original y muy fácil de hacer, sólo debemos añadir que después de hacer las fotos pusimos más queso a la ensalada porque está increíble y lo queríamos encontrar en cada bocado.

Ingredientes (4 comensales)

Para la ensalada
  • 16 higos
  • 4 rebanadas de pan integral con semillas
  • 150 gramos de queso Tête de Moine
  • 100 gramos de rúcula
  • unas hojas de albahaca
  • 1 c/s de semillas de sésamo garrapiñadas o tostadas.

Para la vinagreta de mostaza y miel
  • 40 gramos de aceite de oliva virgen extra
  • 10 gramos de vinagre balsámico de Módena de calidad
  • 1 c/p de mostaza de Dijon
  • 1 c/c de miel
  • 1 c/s de cebolla morada picada
  • c/n de sal.

Elaboración

Para la vinagreta

Pon en un bol o en un recipiente para hacer vinagreta el aceite de oliva virgen extra, el vinagre de Módena, la mostaza de Dijon y la miel. Añade la cebolla previamente picada en brunoise y sal al gusto, bate para que todos los ingredientes se integren, aunque en este caso preferimos que no esté totalmente emulsionada.

Para la ensalada

Lava los higos, si lo deseas, puedes pelarlos para la ensalada. Corta parte del tallo superior y a continuación córtalos en cuartos, pero sin separarlos de la base (si quieres hacer la presentación de la foto, también puedes cortarlos completamente si lo deseas).

Corta el pan en dados del tamaño que prefieras, después de tostar ligeramente cada rebanada para que esté un poco crujiente. Pon el pan en un bol y añade una cucharada de vinagreta y mezcla para que vaya adquiriendo sabores.

El queso Tête de Moine se suele comprar en tiendas especializadas, donde disponen del cortador que comentábamos antes para comercializarlo directamente en rosetones. Claro, a no ser que seáis grandes consumidores de este queso y tengáis el girolle en casa con una pieza del delicioso queso.

Acabado y presentación

Sirve en los platos una cama de rúcula y reparte los higos, el queso Tête de Moine y los dados de pan. Termina con las hojas de albahaca, enteras si son pequeñas y picadas si con muy grandes, y adereza la ensalada con la vinagreta de mostaza y miel y reparte las semillas de sésamo. ¡Buen provecho!

Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria

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