Ensalada de remolacha asada y queso San Simón

Ampliamos el recetario de ensaladas que con el buen tiempo apetecerán, si cabe, todavía más, aunque esta no es una elaboración para servir totalmente fría, pues es una ensalada de remolacha que nos gusta servir con un poco de temperatura.

Los lácteos acompañan muy bien a la remolacha, y en este caso aportamos un queso con toque de sabor ahumado y cremosidad que veréis que hace de cada bocado una auténtica exquisitez. La elaboración de la Ensalada de remolacha asada y queso San Simón es muy sencilla, esperamos que cuando la probéis sólo estéis pensando en repetir.

Ingredientes (4 comensales)

  • 2 remolachas frescas
  • 150 gramos de brotes de ensalada variada
  • 4 c/s de alfalfa germinada
  • 80 gramos de queso San Simon da Costa
  • pimienta de Jamaica
  • sal
  • aceite de oliva virgen extra.

Elaboración

Precalienta el horno a 180º C. Lava las remolachas y sin pelarlas, envuélvelas en papel de aluminio. Reserva las hojas para añadirlas a la ensalada, deben estar bien frescas y tersas.

Asar las remolachas en el horno hasta que estén tiernas, podrás comprobarlo pinchando con un palillo o con la hoja de un cuchillo, como cuando compruebas la cocción de las patatas. Cuando estén listas, retírlas del horno y deja que pierdan un poco de calor para poder pelarlas.

Pela las remolachas y córtalas en rodajas gruesas, como si fuera un solomillo. Pon una parrilla al fuego con unas gotas de aceite de oliva virgen extra, y marca las rodajas de remolacha por los dos lados hasta que estén tostadas, añadiendo sal y pimienta de Jamaica recién molida al gusto.

Mientras tanto prepara los brotes de ensalada y los germinados, dispón los primeros en los platos de servicio. Corta el queso San Simón en finas lonchas y procede a emplatar.

Emplatado

Sirve la remolacha asada en el centro del plato y rodéala con la ensalada, reparte el queso dejando caer algunas lonchas sobre la remolacha para que se funda ligeramente con el calor. Termina presentando los germinados y aderezando con aceite de oliva virgen extra y sal, y si lo deseas, algún vinagre balsámico. Unas nueces o cualquier otro fruto seco de vuestro gusto, también será un complemento ideal. ¡Buen provecho!

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