Hay muchísimas variedades de ensaladas chinas que podemos elaborar, desde la más sencilla hasta la más compleja, pero no puede faltar la rica salsa blanca agridulce que la caracteriza. Aunque en España abundan los restaurantes chinos de menús económicos, no siempre muestran la auténtica cocina china.
Como se suele decir, ni los chinos van a esos restaurantes que han creado platos para los paladares occidentales. Pero ese es otro tema a tratar, porque cierto es que hay excelentes restaurantes de cocina china que ofrecen su cultura gastronómica a través de sus platos. Hoy simplemente vamos a mostraros la receta de ensalada china que ayer tomamos de entrante, rica y sabrosa, además de adaptable a lo que más nos guste y a lo que tengamos en la despensa. A nosotros nos faltaron los brotes de soja, que nos encanta incluirlos.
Ingredientes
- Lechuga iceberg
- surimi
- jamón cocido
- algas agar-agar en hebras
- atún en conserva al natural
- salsa de soja
- maíz dulce
- brotes de rábano (los brotes de soja son los más habituales)
- salsa blanca agridulce.
Elaboración
Preparamos el atún, esta forma de hacerlo es una prueba con la que pretendemos conseguir un desmigado de atún seco que nos servían en un restaurante de Barcelona, no es exactamente lo mismo pero nos gusta como queda en la ensalada.
Desmiga el atún y ponlo en un colador para escurrirlo bien. Conviene que sea al natural, no en aceite. Una vez bien seco, ponlo en un cuenco y riega con unas gotas de salsa de soja dulce, mezcla bien para que se impregne todo el atún y a continuación sécalo en el horno o en el microondas. Extiende el atún desmigado en un plato o bandeja y si lo haces en el microondas, ve dándole tiempos cortos y controlándolo. Después déjalo enfriar.
Pon las algas agar agar en remojo en agua fría para que se hidraten. Corta la lechuga en juliana fina y ponla en un recipiente con agua para lavarla y que se ponga tersa y crujiente. Corta también en juliana el jamón dulce y el surimi.
Escurre bien la lechuga, dedícale el tiempo que sea necesario para que después no ‘agüe’ el plato, pero no la estrujes con las manos, perdería su cuerpo. Sirve en la base de los platos la lechuga, coloca a continuación la juliana de jamón dulce y el surimi. Sirve también el atún seco (que no es el katsuobushi), las algas, el maíz dulce y unos brotes de soja (en nuestro caso utilizamos los de rábano).
Justo antes de servir la ensalada china, riega con la salsa blanca agridulce generosamente, el aroma de este sencillo plato acaparará la atención de todos los comensales. ¡Buen provecho!