¿Qué alimentos ingiere la población española? o ¿cuáles son los hábitos alimentarios de los españoles?, son algunas de las respuestas que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición buscaba a través de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española 2011, cuyas conclusiones delatan que menos de la mitad de los españoles consumen hortalizas a diario, esto vuelve a dejar en evidencia que la Dieta Mediterránea, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, sigue sin predominar en la dieta de los españoles a pesar de los ‘esfuerzos’ que se hacen para promocionarla.
Los resultados de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española 2011 fueron presentados el pasado jueves por el presidente de la AESAN, con el titular: Sólo el 43% de la población encuestada consume hortalizas diariamente, y la cantidad media de fruta consumida corresponde con menos de tres piezas al día, que es la cantidad mínima recomendada.
No sólo se consumen menos frutas y verduras de las recomendadas, para desequilibrar más la dieta, los españoles consumen menos hidratos de carbono de los necesarios y más proteínas y grasas de las recomendadas.
A través de este enlace podéis acceder a la presentación ofrecida sobre la encuesta con todos los datos recabados, cifras y conclusiones. Se han realizado tres mil encuestas evaluables en las que se tenía en cuenta la edad, el sexo, la estación del año y la región de residencia de los encuestados, incluyendo preguntas sobre la frecuencia con la que se ha comida fuera de casa en el último año, si han seguido o actualmente realizan algún tipo de dieta, si se consumen suplementos nutricionales, el consumo medio por grupo de alimentos y la frecuencia diaria…
En el diálogo Salud y Alta Cocina mantenido por Ferrán Adrià y José Ordovas, volvió a surgir el tema sobre la educación y el tipo de dieta de la población, es decir, que el nivel de educación (y socioeconómico) repercute en el estilo de vida y en el valor nutricional de la alimentación, y así se concluye también en este estudio, que responde a un menor consumo de proteínas y bollería a favor de un mayor consumo de hortalizas por parte de los encuestados con formación universitaria, aunque no por ello cumplen con los mínimos recomendados en la ingesta de legumbres, pan, patatas u otros alimentos de interés nutricional, quizá con la finalidad de controlar la ingesta energética.
Sobre estas líneas podéis ver la adecuación de la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española (ENIDE) a la Pirámide de la alimentación saludable (ampliar clicando sobre la imagen), es decir, la comparación de la frecuencia de consumo recomendada de distintos grupos de alimentos y la frecuencia con la que los consumen los españoles encuestados.
Las conclusiones no son muy favorables ni para la población, ni para la promoción de la Dieta Mediterránea, de la que está más que dicho que resulta una dieta variada, sana y equilibrada. Se consumen menos hidratos de carbono de los recomendados, y en este aspecto habría que contar además de con más cereales integrales, con más frutas y hortalizas que además proporcionan micronutrientes. El consumo de productos cárnicos está por encima de los valores recomendados, en consecuencia, el grupo de proteínas y grasas está por encima de los valores recomendados.
Dicho esto, terminamos repasando algunas de las recomendaciones proporcionadas en la Encuesta Nacional de Ingesta Dietética Española si os veis reflejados con los resultados proporcionados, para aportar nuestro granito de arena a favor de la Dieta Mediterránea con la finalidad de que se disfrute de una dieta que cubra las necesidades básicas que favorecen la salud:
- Aumentar el consumo de cereales, preferentemente integrales, frutas, hortalizas, legumbres y frutos secos.
- Moderar el consumo de azúcares, de carnes grasas, embutidos y bollería.
- Mantener una adecuada hidratación consumiendo agua, infusiones, zumos de fruta, caldos… y practicar ejercicio físico moderado a diario.