El pasado lunes acudimos al Encuentro Gastronómico Restaurante La Ereta y Mario Sandoval, un evento del que sólo podemos expresar nuestra gratitud a los organizadores y al personal que lo hizo posible, y gran satisfacción por vivir una experiencia que reunió todos los motivos por los que uno se siente un amante de la gastronomía o como describe nuestro amigo Nacho, un gastropirado.
El Encuentro Gastronómico La Ereta y Mario Sandoval se celebró en el restaurante La Ereta, que se encuentra en el Parque de La Ereta de Alicante. Es un espacio privilegiado, rodeado de vegetación, historia y arte, vigilante de la ciudad que queda a sus pies, siendo uno de los mejores lugares de Alicante para disfrutar de un paisaje mágico de día y espectacular de noche, y como veréis a continuación, de muchas cosas más.
Este encuentro fue una reunión de amigos, cocineros, destacando la presencia de Quique Dacosta, gastrónomos, periodistas, bloggers gastronómicos… compartiendo lo que más nos gusta, las conversaciones en torno a la gastronomía y además en torno a una mesa, con la degustación un menú muy especial combinando la cocina del restaurante anfitrión, una excelente actualización de la cocina tradicional de Alicante, y la aportación del chef Mario Sandoval del Restaurante Coque (Madrid) reconocido con una estrella Michelin, y que como sabéis, actualiza con sensatez y mucho gusto la cocina madrileña, dos joyas de la cocina de vanguardia.
Como no es posible transmitiros en estas líneas todo lo que esa velada nos aportó, pasamos a mostraros algunas imágenes que tomamos y el menú degustación del que disfrutamos. Empezamos con un aperitivo de Mario Sandoval, el Bombón de foie con candi de ron y crujiente de lino natural. Un bocado muy delicado y como veis, con un baño de cobre, oro y nácar que viste también los frutos secos y la grosella que lo acompañan. Tanto este plato como el resto del menú, fue maridado con vinos de Bodegas Vicente Gandía.
Si leísteis el post Daniel Frías en Madrid Fusión, reconoceréis el siguiente plato, el Tartar de gamba roja, perlas de soja y lima y cabeza. Dani nos contaba que la mejor forma de degustar una gamba es empezando por el cuerpo y después disfrutando de la intensidad en sabor que ofrece el jugo de su cabeza, con esta idea nos presenta el plato con el tartar, exquisitamente acompañado con las perlas con suave sabor a soja, equilibrado toque cítrico y junto a él, un tubo que contiene el jugo de la cabeza de la gamba. Una vez experimentada esta forma de degustación de la gamba, sobra decir que es muy acertad, una exquisitez.
Continuamos con un Canelón de pimiento, bonito y turrón, éste en forma de sopa y con unas virutas de aceitunas negras deshidratadas que acompañaban muy bien. Todos los sabores del plato eran frescos y muy naturales, equilibrados en conjunto, sencillo y correcto. Nos sorprendió más el Soparet Alicantí, un plato tradicional exquisitamente actualizado, compuesto por huevo a 65º C hecho en Roner, crema de patata, pulpa de tomate, hojas de espinaca, ñora y una sabrosa sardina rebozada.
Otro plato tradicional de la cocina alicantina es el Bacalao Bollitori con guisado de pencas, un descubrimiento para nosotros que nos pareció excelente en su actualización. Los puntos de cocción de nuevo son perfectos, el pescado estaba jugoso, con un buen punto de sal y la crema del hervido suave y sabrosa al paladar.
Con lo que nos gustan los arroces… el Arroz ‘amb ceba’, bonito y crestas de gallo fue uno de los mejores platos. El arroz muy sabroso, hecho con muy buen caldo, sin duda, y con su interior aún ligeramente crujiente. El bonito como veis bien tostado, incluso crujiente en su superficie y conservando una carne jugosa y fresca. La cresta de gallo nos resulta difícil de definir porque no es algo que hayamos comido a menudo, es cuestión de asimilar texturas, pero su sabor no nos defraudó.
Antes de los postres tomamos otro plato estrella, en esta ocasión el plato estrella de la cocina de Mario Sandoval, el Lechón lacado con su carne jugosa y su piel crujiente. Este es un plato indescriptible, por fortuna es la segunda vez que lo tomamos y sólo se puede apreciar al degustarlo.
El menú degustación fue además muy generoso con los postres, ideal para los que como nosotros, son unos golosos, pudiendo descubrir nuevas elaboraciones con juegos de texturas y sabores que nos impidieron dejar rastro en los platos. Empezamos con un Gin Tonic, un bizcocho embebido en este combinado y coronado con un granizado de naranja sanguina, ideal para limpiar el paladar después de los platos principales. En la misma línea tomamos un Mojito que de igual modo nos hizo disfrutar de un refrescante y jugoso postre, una idea de cóctel-postre que nos encantó.
Continuamos con la Tarta de limón, que como podréis ver en la imagen, se presenta ‘deconstruida’, lemon curd, pasta sable y nata, distintas texturas para un bocado equilibrado y exquisito al que le siguió una Crème Brûlée de setas, champiñones y setas de cardo integradas de forma dulce en una crema quemada muy rica.
Para terminar, un gran postre, Brownie de Oreo, Chocolate y Helado de Fisherman’s, esos caramelos de menta tan refrescantes que seguro que todos habéis probado. Jugó a ganar con un brownie exquisito, buen chocolate, buena textura y jugosidad.
Casi todos estos platos se encuentran en la carta actual del Restaurante La Ereta, seguro que os gustará saberlo para marcar en vuestra agenda un día para visitarlo, nosotros ya estamos buscando un día para continuar descubriendo la cocina alicantina de vanguardia que ofrecen y que va a dar mucho que hablar, próxima parada en Quique Dacosta Restaurante.
Sobre el Encuentro Gastronómico Restaurante La Ereta y Mario Sandoval, merecen también mención especial y agradecimientos, Nacho Vázquez, organizador de este evento que esperamos que sea el primero de muchos, y el equipo de cocina y sala del Restaurante La Ereta, juntos hicieron posible el éxito de este encuentro.