No vamos a negar que nos agrada que nuestros invitados traigan un vino cuando vienen a comer a casa, muchas veces disfrutamos de grandes vinos que de otra forma quizá no pasarían por nuestra bodega. El vino del que os queremos hablar nos llamó la atención desde el principio porque es de una de las Denominaciones de Origen que más nos gustan, D.O. Somontano, porque hemos visitado la bodega, Bodegas Enate, y porque luce una etiqueta muy original con el nombre de Enate Tapas.
Como se puede deducir, Enate Tapas luce una etiqueta diseñada por un dibujante de cómics, es de Dani García Nieto, dibujante humorístico y periodista aragonés que ha sabido vestir a un buen vino con un diseño joven, alegre e informal como la comida en la que se ha pensado para su creación, el tapeo. Enate Tapas es un vino del que sólo han salido 200.000 botellas que están destinadas a los establecimientos que ofrecen este modo de disfrutar de la gastronomía, los pinchos y las tapas.
Siendo un vino destinado al público más joven, que como sabemos está poco introducido en la cultura enológica (siendo objetivo potencial de las bodegas y las D.O. de todo el país, podéis leer Etiquetas y nuevos envases, la apuesta para potenciar el consumo de vino entre los jóvenes), el enólogo de Bodegas Enate, Jesús Artajona, ha trabajado para ofrecer un vino fácil de beber, con una estructura tánica moderada, fresco y accesible. Enate Tapas es un vino sin crianza en barrica elaborado a partir de un coupage en el que predomina la variedad de uva Tempranillo (un 14% es Merlot y Cabernet) de la cosecha de 2009.
Enate Tapas es un vino amable, de color rojo picota brillante, ofrece aromas de frutas dulces y caramelo, con un equilibrio tánico de fácil aceptación para quienes se inician en el mundo del vino, y con un postgusto que invita a su degustación. Es además un vino abierto para acompañar todo tipo de platos, pensando en las tapas, ya podemos imaginar la gran variedad de sabores que se pueden fusionar.
Buscando información sobre la etiqueta, hemos encontrado el vídeo que veis sobre estas líneas, en el que vemos a Dani García Nieto durante la creación de esta etiqueta con un simpático mono como protagonista, además de un graffitero. La idea era la de sugerir que es un vino tan fácil de beber como leer un tebeo (no por hablar de cantidad a beber, sino por aceptabilidad del paladar), y de transmitir que “el arte de las botellas está dentro”.