Las promociones que ofrecen algunos restaurantes de fast food y otros establecimientos, donde se permite a los clientes que puedan repetir tantas veces como quieran el consumo de un refresco azucarado pagando únicamente el menú y la primera bebida, se han acabado en Francia. Ayer entró en vigor una ley en la que se prohíbe este tipo de promociones, ya no se podrá ofrecer barra libre de refrescos como reclamo, se trata de una nueva medida que forma parte del conjunto de actuaciones para luchar contra el sobrepeso y la obesidad.
La Ley ha sido publicada en el Boletín Oficial del gobierno del país galo, en ella se especifica que es ilegal la venta de bebidas no alcohólicas en la que se paga un precio fijo por una cantidad ilimitada. Dicha prohibición se aplica a cualquier formato de refresco en lugares abiertos al público, siendo las más afectadas las cadenas de comida rápida, donde este tipo de ofertas han destacado durante los dos últimos años. La prohibición afecta a prácticamente cualquier bebida que contenga azúcar, bebidas deportivas o energéticas, concentrados de zumo de frutas…
El índice de obesidad en Francia es elevado, el 56’8% de los hombres de 30 años, sufren sobrepeso y obesidad, porcentaje que se sitúa en el 40’9% en el caso de las mujeres, estas cifras demuestran que el exceso de azúcar en la dieta es un problema grave de salud pública, por lo que las autoridades francesas comentan que pondrán en marcha todas las medidas posibles que contribuyan a reducir el consumo de productos azucarados. Parece ser que este tipo de promociones ha adquirido gran relevancia entre los más jóvenes, poder beber tantas veces como se quiera un refresco por el hecho de comer en el establecimiento, les atrae, pero supone un riesgo de abuso de la ingesta de azúcar o edulcorantes. Con la prohibición se acaba este tipo de ofertas.
Hay que decir que esta medida se votó en el parlamento francés en el año 2015, a raíz de que en el año 2014 empezaran a proliferar estas promociones que son habituales en las cadenas de comida rápida de Estados Unidos. El programa nacional de nutrición del país tiene como objetivo reducir el consumo de este tipo de bebidas en un 25%, en este programa se ensalza el valor del agua como una de las mejores bebidas hidratantes para calmar la sed y se promueve especialmente su consumo.
Francia se quiere convertir en un ejemplo para el mundo en la lucha contra el sobrepeso y la obesidad, desde hace varios años se han ido tomando diferentes medidas para ello, como por ejemplo la prohibición de máquinas expendedoras de refrescos ý otros alimentos azucarados como la bollería, en las escuelas, pudiendo comercializar únicamente fruta y agua, se ha prohibido la salsa de tomate en los menús escolares por su alto contenido en azúcar, se limitó el consumo de patatas fritas o patatas chips a una vez por semana, se introdujo el impuesto de los refrescos, etc.
El plan de trabajo del Gobierno francés comprende otras medidas que se irán introduciendo de forma gradual, curiosamente ,según las cifras que arrojaba Euromonitor en el año 2011, los franceses eran los que menos refrescos azucarados consumían de casi todos los países de Europa Occidental, excepto Portugal. En el Reino Unido el consumo medio de refrescos era de 84 litros por año, en Francia el consumo medio se establecía en 45 litros, estas cifras están muy alejadas del consumo medio estadounidense en el año 2011, que alcanzaba nada menos que 175 litros por año.
Claro, que según nos explican aquí, en el año 2015 el consumo medio per cápita se había incrementado hasta los 65’5 litros, tendencia que también se experimentó en el Reino Unido con un consumo medio de 106’6 litros por año, lo que quizá muestra que las medidas que se han estado tomando han resultado infructuosas.
Parece ser que las cadenas de comida rápida sabían que esta ley se introduciría, algunas ya retiraron este tipo de ofertas, pero otras las han mantenido hasta el último día. La Ministra de Salud de Francia, Marisol Touraine, avala esta nueva medida y considera que es necesario eliminar todas las acciones que promuevan e inciten al consumo de refrescos, el hecho de contar con suministro ilimitado de bebidas azucaradas provoca que se consuma más de la cuenta.
En fin, veremos si esta medida contribuye a reducir el consumo, ya que a pesar de que se han introducido a lo largo de los años otras medidas, se aprecia que en vez de reducirse, ha ido incrementándose.
Foto | GoToVan