Empanar a la inglesa es una técnica que la mayoría realizamos en alguna ocasión, no conviene hacerlo a menudo porque el método de cocción final suele ser la fritura (aunque también se puede hornear), y como sabemos, los fritos debemos consumirlos ocasionalmente si queremos llevar una dieta sana y equilibrada.
Son muchos los alimentos que podemos empanar a la inglesa, por ejemplo unas croquetas, filetes de pescado, filetes de pollo, nuggets, berenjenas, etc. Como véis, no vamos a descubrir una técnica de cocina nueva, pero sí queremos matizar algo sobre cómo empanar a la inglesa, lo que en muchos casos se conoce simplemente como empanar o rebozar.
Aunque hay muchas combinaciones para empanar o rebozar alimentos, siendo cada vez más habitual variar tipos de harina para ganar en color, sabor y textura (como lo que proporciona el rebozado con harina de garbanzo), añadir frutos secos picados o semillas… quizá una de las más utilizadas sea la de pasar los alimentos por harina, después por huevo batido y finalmente por pan rallado, pues sólo falta un detalle para que esta técnica se denomine empanar a la inglesa.
Dicho sea de paso que empanar a la inglesa no quiere decir que sea una técnica de cocina inglesa, sino que el alimento que se va a rebozar con pan rallado debe pasar antes por la denominada salsa inglesa para fritura, siendo la base de esta preparación el huevo batido.
La inglesa para empanar es la mezcla de huevo batido con aceite (puede ser de oliva o girasol, según gustos) y en ocasiones con un poco de agua, leche o cerveza, además de especias como la pimienta o la mostaza y un poco de sal.
El resto de la elaboración de un alimento empanado ya lo conocéis, después de pasarlo por la harina, la inglesa y el pan rallado (si se pasa dos veces por la inglesa y el pan el resultado es mucho más crujiente), ya está a punto para sumergirlo en aceite caliente para que se fría. Y no dejéis de probar algunos de vuestros rebozados hechos en el horno, se reduce el contenido en grasas y también se disfruta de una superficie crujiente y un interior jugoso.