Elaboración de un tarta de pastelería. Vídeo

Cuando vemos en las pastelerías tartas con acabados perfectos, nos puede parecer que es imposible conseguir algo parecido haciéndolo en casa. Además, cuando practicamos un corte y vemos la impecable disposición de las distintas capas de bizcochos, ganaches, cremas… aún puede generar más respeto, provocar que parezca imposible conseguir algo igual con las herramientas de una cocina doméstica. Pero eso se puede desterrar viendo el siguiente vídeo y con qué sencillez, un pastelero profesional la realiza, aunque al finalizar ésta no muestra la perfección.

De hecho, el vídeo no es para mostrar una receta de tarta, es el trabajo de un diseñador gráfico que trabaja en distintas áreas, no especialmente en gastronomía, pero nos ha parecido interesante que podáis contemplar la elaboración de un tarta de pastelería.

No hay receta, pero hay detalles a los que será interesante prestar atención para conseguir unos acabados casi perfectos cuando elaboremos una tarta. De todas formas será fácil hacer una tarta parecida con nuestras bases de bizcocho, de cremas… el spray con color personalmente no lo vamos a utilizar, pero ahora veremos otras posibilidades.

Lo primero que hay que preparar es el bizcocho, que bien podríamos servir un bizcocho genovés, como se puede apreciar en el vídeo, el pastelero monta unas claras de huevo que después mezcla con los ingredientes secos, así que podría hacerse un bizcocho de claras. Para dar forma al bizcocho, en lugar de utilizar un molde tradicional, dispensa la masa en papel sulfurizado poniendo como límites un aro de tartas.

A continuación a preparar la crema, que por cierto, nos ha encantado ver la descripción de este paso, ya que está en francés y para obtener nata o crema batida, no montada, indica ‘Fouetter la crème‘, precisamente hace unos días hablábamos sobre su significado, podéis recordarlo en el post Qué es Crème Fouttée.

Esta crema batida se combina con una crema inglesa aromatizada, chocolate blanco y gelatina para que coja cuerpo, viene a ser una crema diplomática con chocolate blanco. Con ella se cubre la base de la tarta, se coloca otro bizcocho de tamaño inferior al anterior y se cubre con la crema.

Con una espátula de pastelería es fácil nivelarla con un aro de mayor altura que el anterior. Ahora es cuestión de decorar al gusto, pero omitiendo el paso del colorante, para realizar según qué tipo de decoraciones convendría dejar reposar en el frigorífico para que la gelatina haga su efecto y la crema sea más estable.

Para terminar, y poder presentar una tarta más elegante, menos tradicional, basta con colocar de forma armónica unos frutos rojos, como las frambuesas, unos crujientes de galleta, de chocolate… al gusto. ¿Os animáis con esta Tarta de chocolate blanco y frambuesas?

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