Una tesis desarrollada por investigadores de la Universidad de Extremadura, muestra que el vino tinto mejora los síntomas de la fibromialgia. Según los especialistas, beber vino tinto moderadamente reduciría los dolores, el estado de tristeza, la depresión o la ansiedad que padecen los enfermos de fibromialgia.
En el estudio realizado, 80 mujeres que padecían la enfermedad estuvieron tomando 105 gramos semanales de vino tinto durante cuatro semanas, el 50% de las pacientes mejoraron significativamente. La tesis es otro ejemplo más a añadir a la larga lista de efectos beneficiosos del vino, como ejemplos podemos recordar que el consumo de vino reduce las posibilidades de sufrir algún tipo de demencia o que puede reducir el riesgo de sufrir un cáncer de pulmón.
Recordemos además que algunas sustancias presentes en el vino tinto, como puede ser el resveratrol o los polifenoles, presentan propiedades anticancerígenas, propiedades preventivas contra distintas enfermedades del corazón y algunos estudios incluso sugieren una ampliación de la esperanza de vida si se bebe vino de forma habitual y con moderación. Fibromialgia es un término que describe un grupo de síntomas y trastornos, un dolor que se sufre en los músculos y en los tejidos que conectan huesos, ligamentos y tendones. Se trata de una enfermedad difícil de diagnosticar que se podría confundir perfectamente con una enfermedad de las articulaciones, pero en el caso de la fibromialgia, las inflamaciones son distintas y no tienen nada que ver con cualquier forma de artritis. El diagnóstico de esta enfermedad, que afecta aproximadamente a un 4% de la población, se suele realizar a través de un examen clínico en el que se determinan los síntomas que padece el enfermo en los puntos estratégicos de dolor. La fibromialgia no se detecta en las radiografías, los análisis de sangre o de orina, siendo el examen clínico el único sistema para determinar la presencia de la enfermedad.
Por el momento no existe respuesta sobre los mecanismos que desencadenan la fibromialgia, algo que complica el desarrollo de tratamientos verdaderamente eficaces. De todos modos, existen tratamientos que parecen resultar eficaces para reducir los síntomas, un ejemplo, además del citado sobre el vino, podría ser mantener una dieta en la que se consuman alimentos sin gluten. Recordamos un estudio publicado en Correo Farmacéutico en el que se concluía que una dieta sin gluten alivia los síntomas de los pacientes. Por el momento, la Asociación de Celíacos de Madrid y el Servicio de Reumatología del Hospital Puerta de Hierro (Madrid), siguen trabajando en este estudio y hasta finales de año no darán a conocer nuevos resultados, sin embargo, se ha adelantado que los 150 pacientes que participan en el estudio han mejorado notablemente.
Como decíamos, este nuevo trabajo es un ejemplo más de los efectos positivos del vino en la salud y en la prevención de distintas enfermedades, como decía Hipócrates, ‘Que tu alimento sea tu medicina y tu medicina tu alimento’, y como vemos, el vino se encuentra en esta categoría.
Foto | Magnera