En un comunicado oficial del Tribunal de Justicia de la Unión Europea emitido ayer, se dio a conocer una sentencia que concluía que el vino no puede ser promocionado como una bebida saludable. Este veredicto, responde a la solicitud realizada por la cooperativa vinícola alemana Deutsches Weintor al tribunal europeo, con la intención de obtener la autorización para poder incluir en las etiquetas de los vinos que producen la descriptiva «de fácil digestión».
Al parecer, la cooperativa utilizada descriptivas como «edición suave, acidez suave y fácil de digerir», según la legislación europea está prohibida la publicidad aludiendo beneficios saludables en todas aquellas bebidas cuya graduación alcohólica supere el 1’2%, la Unión Europea considera que asociar beneficios saludables a las bebidas alcohólicas encierra un riesgo inherente, estas afirmaciones pueden influir directamente en el consumo. La cooperativa alegó que «vino de fácil digestión» no era una descripción relacionada con la salud, sólo hacía referencia al bienestar general. A esto el tribunal responde que la alusión ya es más que suficiente para prohibir la descriptiva, ya que el bienestar también se relaciona con la salud.
Para el tribunal, el mensaje en cuestión sugiere que el vino es fácilmente digerido y por tanto no afecta al sistema digestivo, favorecerá la digestión o en su defecto apenas causará molestias, por lo que se podría dar a entender que una persona se mantendría en perfectas condiciones incluso después de un consumo reiterado. Por otro lado, destacar su baja acidez puede sugerir un efecto fisiológico beneficioso y por tanto la preservación de la salud del sistema digestivo, de nuevo se violaría la prohibición, además se perjudicaría a otros vinos que cumplen la legislación al no lanzar este tipo de mensajes en las etiquetas, aunque en este caso, no es el principal objeto del estudio y veredicto del Tribunal. En resumidas cuentas, no se puede definir vino de fácil digestión porque constituye una declaración de propiedades saludables que según la legislación vigente está prohibida.
Esta descriptiva o mensaje es además bastante confuso, se podría destacar una cierta calidad y mejora en la digestión, pero no se alude a los peligros del consumo sin moderación o se aconseja una limitación en su ingesta. El resultado es que en realidad parece promoverse el consumo, y en consecuencia aumentar los riesgos asociados al consumo de bebidas alcohólicas sin moderación. El tribunal determina la total prohibición de declaraciones de este tipo en el etiquetado de los vinos o en la publicidad de las bebidas alcohólicas en general (las que superen el 1’2% de volumen alcohólico), a fin de proteger la salud de los consumidores europeos.
Al vino se le atribuyen numerosas propiedades, es antiséptico, tiene un gran valor alimenticio y calórico, aporta vitaminas, antioxidantes, minerales y otros elementos beneficiosos para la salud, y por supuesto se le atribuyen propiedades digestivas. Recordemos algunos artículos que aluden a ciertos de sus compuestos, como por ejemplo los polifenoles o el resveratrol. También atribuyen al vino efectos beneficiosos contra algún tipo de enfermedad, como por ejemplo la fibromialgia. Los numerosos estudios que muestran las bondades del vino sirven de poco si no se realiza un consumo responsable, y dados los riesgos asociados al alcohol y que es una bebida que supera la graduación alcohólica antes citada, se aplica lo dispuesto en el artículo 4, apartado 3, párrafo primero, del Reglamento nº 1924/2006, relativo a las declaraciones nutricionales y de propiedades saludables en los alimentos.
A través de este enlace podréis conocer un resumen de la sentencia, que además deja claro a todos los productores de la UE que no deben utilizar este tipo de mensajes. En este otro podréis acceder al texto completo de la sentencia del Tribunal de Justicia.
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