Inspirado en un reloj de arena, se presenta el tarro para encurtidos que está de moda y quien lo prueba asegura haber descubierto un gran aliado para no tener que mojarse los dedos para coger las aceitunas, o no tener que ensuciar cucharas perforadas u otros utensilios para sacar los pepinillos de su líquido.
Y es que este tarro para encurtidos escurre el líquido dándole la vuelta, dispone de un colador que permite que el líquido cambie de habitáculo, pasando a la parte inferior, y dejan los sólidos escurridos en la parte superior, estando listos para poder cogerlos con las manos sin tener que mojarse los dedos.
Sin duda, resultará muy cómodo para muchas personas que hasta ahora, para servir aceitunas, tomates, pepinillos, cebollitas, rabanitos, banderillas o cualquier otro encurtido, si querían hacerlo de forma higiénica tenían que pasar la cantidad que se iba a servir a un platillo o un cuenco, después de escurrirlo bien.
Aunque también hay muchas personas que simplemente abren el tarro de los encurtidos y los pescan con las puntas de los dedos, o quien intenta pincharlos con un tenedor para evitar mojarse y, sobre todo, para no dejar en el líquido posibles bacterias que estuvieran en las manos. Esto es lo más importante, al fin y al cabo, mantener la seguridad alimentaria de nuestros alimentos.
En las fotos podéis ver cómo son los tarros para encurtidos que a día de hoy se pueden encontrar muy fácilmente en las tiendas que reinan el comercio electrónico, tales como AliExpress, Shein, Temu o Amazon, por lo que si sois clientes de alguno de estos comercios, podréis buscar el tarro para encurtidos que se adapte a vuestros gustos y necesidades.
Nosotros os dejamos un par de ejemplos que son muy similares, pero tienen distinto precio. La recomendación es que comprobéis las distintas opciones e intentar elegir el recipiente que proporcione calidad, durabilidad e higiene. Y esto no quiere decir que haya que elegir el más caro, porque muchas veces, el mismo utensilio de cocina está a precios distintos en los diferentes comercios.
En este caso, un tarro con escurridor para encurtidos de un litro de capacidad (total), fabricado en borosilicato, plástico y silicona de grado alimentario y libre de BPA, puede rondar los 20-25 euros, son los ejemplos que podéis ver en las imágenes. A través de este enlace tenéis el tarro de la primera foto y pulsando este otro enlace podéis ver el segundo modelo.