Hace unos meses os hablábamos de la parodia de una cata de aguas, un spot publicitario de Aquabona (marca propiedad de Coca Cola) cuya finalidad era transmitir que el agua es simplemente agua, evidentemente el anuncio ensalza la marca de agua con el argumento de que un agua mineral natural como Aquabona no se puede mejorar, en cambio, sí se puede mejorar el envase o su presentación. Se podría decir que se ridiculizaba a los catadores de agua, basta con ver el vídeo para darse cuenta de ello. Las opiniones han sido de todo tipo, hay quien ha elogiado la creatividad de la campaña y quien la ha condenado por su supuesto carácter ofensivo. El caso es que el anuncio provocó que la ANEABE (Asociación Nacional de Empresas de Aguas de Bebida Envasadas) cursara formalmente una reclamación contra esta campaña en Autocontrol (Asociación para la Autoregulación de la Comunicación Comercial), el veredicto es que el spot de Aquabona Agua baja en tonterías, es engañoso y denigrante.
Según Autocontrol el anuncio de la marca Aquabona transmite un mensaje que ridiculiza al colectivo de catadores de agua y a la vez intenta poner en valor el producto propio (el agua que comercializa la marca) descartando las características que ofrece el agua de otras marcas (aunque no se citen). Para el jurado es un mensaje que pretende hacer creer que todas las aguas son iguales bajo el amparo del humor, la parodia parece lanzar además una conclusión, la cata de agua no tiene sentido alguno. Para rematar y reforzar estos mensajes la alegación o conclusión con la que acaba el anuncio es «Aquabona, agua baja en tonterías». Estas son las razones argumentadas para considerar que el spot de la parodia de una cata de aguas es engañoso y denigrante.
El anuncio publicitario parece sugerir que las verdaderas características a tener en cuenta del agua mineral son el ahorro de costes en su manipulación, envasado y el respeto medioambiental, dejando a un lado e incluso ridiculizando las posibles diferencias entre los tipos de aguas, algo que se constata al transmitir el sin sentido de la cata de aguas. Como ya explicamos en su momento, la cata de aguas es una práctica realizada desde hace varios años, los catadores indican que es complicada y es necesario tener alerta todos los sentidos, ya que las diferencias entre algunos tipos de agua (denominació de las aguas) son más sutiles que las que se pueden percibir en una cata de vinos.
Nosotros hemos hablado con algunos catadores de aguas y en todos los casos se coincide con la complejidad de la cata, son pocos los paladares capaces de identificar los tipos de agua y desgranar sus características y propiedades, definirlas resulta aún más complicado. Como ocurre con el vino, el tipo de copa, la temperatura de servicio e incluso la forma de escanciar el agua influye en una cata, son aspectos muy cuidados para lograr realizar un análisis más preciso de su transparencia, claridad, reflejos, aroma, etc. Para muchas personas apreciar esas diferencias sería realmente complicado y se podría llegar a la conclusión de que son prácticamente iguales, pero como hemos dicho, todo depende del paladar.
Se puede anunciar un agua, ensalzar las características relacionadas con el tipo de envase, el respeto medioambiental, su composición, pero para ello no es necesario mofarse de un colectivo y ridiculizar su especialización, mucho menos aprovecharse de los pocos conocimientos de los consumidores o la falta de paladar para determinar que el agua es simplemente agua, conclusión que en todo caso debería tomar un organismo competente y no una marca que precisamente vende agua.
El jurado de Autocontrol considera que el spot con el claim ‘Agua baja en tonterías’ es engañoso y denigrante, de momento y según leemos en el artículo de Marketing News, es una estimación parcial y la razón es que no se infringe la norma 14 del Código de Conducta de Autocontrol, a través de este enlace podéis acceder al conjunto de normas. En la mencionada norma no existen alusiones que puedan hacer llegar a la conclusión de que Aquabona es la única marca que trabaja para reducir la cantidad de plástico en sus envases, ser más respetuosa con el medio ambiente o reducir el precio de su producto.
Podemos creer o no en el trabajo que desarrollan los catadores de agua, o las excelencias que ensalzan las compañías sobre el agua que comercializan, pero no tiene cabida la ridiculización. Claro que hay casos en los que algunas compañías pretenden tomar el pelo de una manera exagerada, ponemos como ejemplo el caso del agua negra BLK, agua a la que atribuyen características como un pH 9, una mayor capacidad de hidratación, ausencia de colorantes y sabores artificiales, contenido en minerales fúlvicos, (en realidad es un compuesto que contiene hasta 77 minerales diferentes y ácido fúlvico)… como decíamos en el post, la información induce claramente a error por la gran cantidad de incorrecciones y aseveraciones que se realizan y que deberían ser supervisadas científicamente para evitar mensajes fraudulentos o erróneos.
4 comentarios
Por definición, en condiciones normales el agua es insípida e inodora, y puede variar el color dependiendo del estado.
Catar un liquido insípido e inodoro y en el 99.99% de las aguas embotelladas incoloro, es como minimo….. raro!!!
No discuto la profesionalidad de los «»catadores de agua»», pero esto huele a moda «gourmet» o «delicatessen» que alucinas.
Me decanto mas por la tonteria que por la cata de agua
Como sigamos así en este país nos va a ir muy mal, denunciamos a cualquiera por lo que sea, por favor, que es solo un anuncio, que no hay violencia, sexo, ….. solo es un anuncio con un pequeño toque de humor, que es un anuncio de agua, que da lo mismo lo que digan siempre que no hagan alusión a lo anterior,, el agua si sabe a algo o huele no se deveria beber..
El anuncio me encanta. Tal vez, su fallo sea utilizar el término «tontería», que comprendo que pueda llegar a ofender. Es como la campaña de «Yo no soy tonto» de Mediamarkt, que falla porque, por exclusión, está llamando tontos a los que no compran en dicha cadena, y eso no es de recibo.
Aparte de dicha palabra, que se podría retirar, cambiar o suavizar, pienso que el resto es un bonito spot humorístico. El humor consiste en exagerar una situación real y llevarla al esperpento para que nos produzca la risa. Los catadores no deberían ofenderse por que se les caricaturice. Deberían tomárselo con sentido del humor, deportivamente y contestar al desafío insistiendo en su profesionalidad y mejorando día a día su labor.
A mí también me gusta el anuncio, que demuestra un excelente sentido del humor. ¿Ridiculizar a los catadores de agua? Sí, bueno, ¿y qué? En la publicidad, y a diario, se ridiculizan gremios, colectivos, situaciones… Un poquito de sentido del humor no les vendría mal a los señores catadores.
En cuanto a que sea reprobable que se aprovechen de nuestra ignorancia, pues tampoco lo tengo claro: ya somos mayorcitos -y los que no, que crezcan- para no tomarnos al pie de la letra lo que dicen en la publicidad. Estoy convencido de que habrá mucha gente que se ha enterado de que existen catadores de agua a través de este anuncio, y quién sabe lo que la curiosidad puede hacer después.
Un diez para la Sra. Rushmore, que lo han vuelto a conseguir.
Saludos.