Hace un año nos hacíamos eco de Coravin, un sistema con el que se podía llenar una copa de vino sin necesidad de descorchar la botella, lo que permitía volver a guardarla garantizando que el resto del vino se mantendría en perfecto estado al no entrar en contacto con el oxígeno. Coravin logró captar expectación y varios restaurantes de reconocido prestigio adquirieron el sistema por las ventajas que ofrecía.
Pues bien, hoy podemos saber que el sistema Coravin se ha retirado del mercado temporalmente, una acción que realiza la empresa de forma voluntaria por la notificación de problemas de seguridad. Al parecer, hace unos meses se detectó que en determinadas circunstancias las botellas de vino pueden reventar. La empresa considera que la probabilidad de que esto ocurra es muy pequeña, ya que las botellas de vino están diseñadas para soportar unos valores de presión que el sistema Coravin no supera. Pero tras recibir siete informes de botellas que han estallado y un informe de un vino dañado, la empresa ha tomado la decisión de no comercializar el producto y además advertir a todos los clientes que lo han adquirido que dejen de utilizarlo hasta que puedan encontrar una solución al problema.
Os recordamos cómo funcionaba el sistema, bajo estas líneas podéis ver el vídeo que muestra su funcionamiento. Al vino no se le retira ni el corcho ni la cápsula, se coloca Coravin sujeto a la cápsula y sobre el tapón de corcho, posteriormente se acciona el sistema hidráulico que introduce una aguja en el interior de la botella para presurizarla con gas argón. Cuando se presuriza la botella de vino, se vuelca y accionando una palanca el vino fluye hasta la copa. Al finalizar, sólo hay que retirar el sistema Coravin para que el corcho se selle nuevamente, el vino se mantiene en perfecto estado al no entrar en contacto con el oxígeno, algo que provocaría su degradación. El vino se podrá guardar como cualquier otra botella sin abrir, hasta una próxima ocasión.
El creador de Coravin explica que según sus cálculos, la probabilidad de que una botella se rompa por utilizar el sistema es muy pequeña, una entre 78.000. Cuando empezó a recibir los informes sobre botellas que habían estallado, tuvo la idea de utilizar fundas de neopreno como medida de seguridad. Esto plantea un problema, en un restaurante de categoría, los clientes que solicitan un vino quieren ver la botella por lo que no se puede llevar a la mesa con la funda. La solución pasa por llevar la botella para que la vean los comensales y a pie de mesa introducirla en la funda antes de utilizar el sistema y proceder al servicio.
La empresa, de forma voluntaria ha comunicado estas incidencias en su sistema a la Comisión de Seguridad de Productos del Consumidor de Estados Unidos, además se ha emitido un comunicado para que los clientes que han adquirido el sistema dejen de utilizarlo hasta que reciban la solución. Coravin ha presentado un Plan de Acción Correctiva que comprende una serie de instrucciones, advertencias de seguridad y una funda de neopreno especial, en principio diseñada para que los clientes de los restaurantes puedan ver la etiqueta del vino. Se espera que en un plazo de 30 días, se empiece a enviar a cada cliente el paquete de medidas, y volverán a retomar la actividad de la venta de este sistema que permite llenar la copa de vino sin descorchar la botella a partir del mes de julio.
Se comunicará de forma personalizada a todos sus clientes el problema como parte del plan de seguimiento y comunicación, pero quienes tengan alguna duda pueden contactar a través del correo electrónico update@coravin.com y también contactar a través de su cuenta de Twitter.