Seguimos con nuestro recorrido de degustaciones de vinos en casa, a menudo bastante silenciosas, en el que encontramos algunos que nos convencen por su buena relación calidad-precio o por ser diferentes, originales, especiales e incluso raros… en ocasiones consiguiendo que repitamos por gusto, otras que lo volvamos a servir en la mesa para un comensal invitado en particular, o para regalar…
El de hoy, es un vino que nos parece correcto y fácil de gustar a pesar de no ser uno de los clásicos Rioja o Ribera, y es que también es algo que todos buscamos a menudo cuando vamos a organizar una comida o cena, un vino que armonice bien con el menú y que guste a todos, o a la mayoría.
Una opción puede ser El Quinto Pino, un vino tinto de cultivo ecológico de la Denominación de Origen Manchuela, y que elabora la Bodega Altolandon. Debemos decir que hemos entrado a la web de esta bodega de Landete (Cuenca) y no encontramos referencias a este vino. No recordábamos dónde compramos la botella, porque vamos comprando algunos vinos que nos llaman la atención y los vamos probando cuando toca o nos apetece y quizá ha pasado un tiempo, o varias compras de vinos, y ya la memoria falla.
El caso es que hemos buscado un poco más y parece ser que este vino se encuentra en ciertos supermercados o hipermercados, por ejemplo, en Lidl. Los apasionados por el vino sabréis, u os gustará saber, que en esta cadena minorista tienen a menudo buenos vinos, muchas sorpresas, hay un Bierzo allí que repetimos a menudo y si os interesa, os lo mostraremos también.
Volviendo al vino El Quinto Pino 2015 D.O. Manchuela, en cuya etiqueta reza que está ‘embotellado’ por la Bodega Altolandon, se trata de un tinto elaborado con las variedades Cabernet Franc y Syrah al 50%, procedentes de viñedos a una considerable altitud con suelos pedregosos y pobres. Se somete a cuatro meses de barrica en roble francés y el resultado es un vino amable.
De color rojo picota, brillante, limpio y ligero, en nariz se aprecian frutas rojas y negras dulces, balsámicos, sotobosque, ligeros tostados y ahumados, y en boca se repiten sus sabores, con una buena entrada, fresca, de acidez equilibrada, taninos contenidos y una casi imperceptible carnosidad, encontramos los frutos, el caramelo tostado, la tierra humedecida, la madera… Pero no es un vino complejo, es fácil de beber, con una buena persistencia, y fácil de armonizar.
Se recomienda con pastas, arroces y carnes, pero también se adapta a ensaladas completas, tablas de embutidos y quesos, pescados azules… como os comentábamos, es un buen vino en relación a su precio (aunque no lo recordamos, vemos en las referencias online que ronda los 6 euros), que puede servirse y adaptarse a cualquier situación.