El Parmigiano Reggiano, o parmesano, es un queso italiano con Denominación de Origen Protegida muy valorado y apreciado en muchos países del mundo, siendo ideal tanto para terminar los platos de pasta, como para comerlo directamente a trocitos después de abrir la enorme rueda transversalmente, ¿lo habéis probado así? Pero, el queso parmesano también es uno de los más falsificados del mundo, y por esa razón se lucha de forma incesante contra esas imitaciones que perjudican al queso italiano y engañan a los consumidores.
El Consorcio Parmigiano Reggiano puso en marcha una iniciativa, en colaboración con las empresas Kaasmerk Matec (Kaasmerk) y p-Chip Corporation (p-Chip), para mejorar y garantizar la autenticidad del producto en interés de productores, las cadenas de distribución y los consumidores finales. Gracias a este trabajo conjunto, el queso Parmigiano Reggiano incluye etiquetas digitales, lo que supone una garantía adicional de seguridad en la lucha contra las falsificaciones.
La trazabilidad del Parmigiano Reggiano ya está garantizada por la placa de caseína, una medida que fue introducida por el Consorcio del Queso en el año 2002. Recordemos que la curación mínima del queso es de 12 meses, y tras ese periodo los quesos son sometidos a un control exhaustivo que determina su homogeneidad. Tras superar el control, se debe garantizar el cumplimiento de los requisitos exigidos por la D.O.P. (Denominación de Origen Protegida), por ello, cada pieza recibe un sello grabado a fuego, un código alfanumérico progresivo, así como un código Datamatrix para la identificación individual de cada pieza, constituyendo algo así como el carné de identidad de cada queso.
Pues bien, a todo esto hay que añadir la última medida innovadora, un microtranspondedor de identificación digital más pequeño que un grano de sal y de gran resistencia, que se integrará en la placa de caseína con el fin de garantizar la trazabilidad del queso y su autenticidad. La nueva etiqueta permite, entre otras cosas, controlar mejor el inventario, proteger y diferenciar de los quesos de marcas similares y contar con una tecnología de seguimiento y localización sin igual, que facilita proteger el producto ante distintos problemas y fraudes.
En esta innovación se ha trabajado durante los dos últimos años, el Consorcio Parmigiano Reggiano ha llevado a cabo diferentes pruebas con la nueva etiqueta de caseína p-Chip/Kaasmerk Matec, determinando su alto grado de resistencia a posibles manipulaciones, ofreciendo gran eficacia para la autenticación y trazabilidad digital del queso parmesano, lo que supone, como ya hemos comentado, un plus de seguridad y protección tanto para el consorcio como para los consumidores. Los microchips son seguros en el marco de la seguridad alimentaria y desde el consorcio se comenta que es poco probable que puedan ser consumidos, dada su ubicación en la dura piel del queso, que está elaborada con proteína de leche y caseína.
La nueva etiqueta se introdujo en 100.000 quesos durante el segundo trimestre del año pasado, siendo una de las fases finales de las pruebas que se han realizado, antes de evaluar la posibilidad de iniciar la introducción en toda la producción del queso Parmigiano Reggiano. Estas pruebas se han superado y ahora, toda la producción cuenta con esta nueva etiqueta digital integrada. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de la página oficial del Consorcio Parmigiano Reggiano, y a través de este artículo publicado en la página de la empresa p-Chip Corporation.