A finales del año pasado, podíamos saber que en Reino Unido el Champán estaba perdiendo cuota de mercado, los consumidores preferían en su lugar el Prosecco, un vino blanco espumoso italiano que por primera vez igualaba las ventas de champán. La tendencia en la reducción del consumo de champán no es algo exclusivo de Reino Unido, está generalizada y en el resto de Europa las ventas han ido cayendo año tras año, un varapalo para la denominación Champagne. Recordemos que en el año 2008 el Instituto Nacional del Origen y de la Calidad decidió ampliar la extensión de terreno de la denominación para poder abastecer la creciente demanda de la bebida, sin embargo, los planes no han salido como se esperaba y ahora hay un superávit al que hay que dar salida.
Tras varios meses, hoy podemos saber que las ventas de Prosecco siguen aumentando en Reino Unido, Waitrose y Sainsbury, dos importantes cadenas de supermercados del país, aseguran que las ventas de Prosecco se han incrementado en nada menos que un 70%, recordemos que en el pasado mes de octubre, las ventas ya se habían incrementado en un 40%. Otras cadenas como Tesco aseguran que han comercializado cuatro millones de botellas hasta el pasado mes de marzo y Morrisons, la cuarta mayor cadena de supermercados del país, afirma haber comercializado 20.000 botellas de Prosecco más de lo habitual durante la última semana. Ante estos datos se puede decir que el Prosecco ha destronado al champán en Reino Unido.
Se llegan a vender más botellas de Prosecco que botellas de leche, especialistas de venta en internet como mySupermarket, explican que se ha comercializado a través de este canal el doble de botellas del vino italiano que de champán. Otros minoristas explican que actualmente, por cada tres botellas de Prosecco se vende una de champán, la proporción el año pasado era de dos a uno. Para que la bebida francesa tuviera más salida, debería competir con otros espumosos bajando precios, algo que evidentemente no gusta, la razón es que podría dañar el estereotipo de esta bebida considerada exclusiva y cara. Sin embargo, a finales del año pasado ya se ofrecieron botellas de champán a precios rebajados en algunos establecimientos, era el único modo de poder dar salida a los stocks.
El Prosecco es un vino blanco espumoso que se elabora con la variedad de uva Glera, antaño conocida como uva Prosecco, un auténtico Prosecco debe haberse elaborado en las regiones italianas de Friuli-Venecia Julia y Véneto. Su ascenso es impresionante y aunque anualmente se producen unos 150 millones de botellas, quizá la gran demanda termine provocando lo que ocurrió en la denominación de Champagne, la ampliación para poder satisfacer la creciente demanda.
El Prosecco es uno de los vinos espumosos más comercializados en Reino Unido, pero otros vinos espumosos elaborados por otros países también están incrementado el volumen de ventas, recordemos que las uvas Prosecco se cultivan en países como Argentina, Australia o Brasil, el vino espumoso resultante no se puede llamar Prosecco, pero parece que los consumidores británicos no les hacen ascos, de hecho, durante la final del mundial de fútbol se comercializaron más de 3.000 botellas de vino espumoso brasileño.
Las razones argumentadas por el auge del Prosecco son el coste más reducido por botella, como hemos indicado antes, y además porque los consumidores británicos consideran que es mucho más fácil de beber, es más ligero, con matices más cítricos y es menos seco que el champán. Otro punto a su favor puede ser que es muy bien aceptado por los jóvenes, de hecho, en Italia se orienta a los consumidores jóvenes.
Las cifras lo dicen todo, el año pasado se vendieron 307 millones de botellas de Prosecco, en cambio se comercializaron 304 millones de botellas de champán, lo que representa un 4’2% menos que en 2011, año que ya se consideró plano en ventas. En términos globales la demanda de champán se ha reducido en un 10% y de seguir la tendencia, la denominación Champagne se enfrenta a una grave crisis. La actual situación obliga a cambiar de estrategia, por lo que quizá no se descarte una bajada de precios para poder ser más competitivos y dar salida a la bebida.
De momento, el gran éxito de este verano es para el vino italiano y para otros espumosos elaborados en diferentes países, el crecimiento es espectacular, según leemos en este artículo de Daily Mail, Waitrose asegura que ha incrementado las ventas del vino espumoso italiano en nada menos que un 367% en comparación con el verano pasado, la tónica del crecimiento se repite en todos los supermercados y cadenas de distribución en mayor o menor proporción.
Foto | James Cridland