Como os podréis imaginar si conocéis nuestra afición por la elaboración de pan casero, lo compramos pocas veces a la semana, y cuando se da el caso, lo hacemos en una panadería tradicional. Esto viene a cuento de la batalla de los supermercados por ofrecer el pan más barato y la explicación a por qué no podemos ofrecer nuestros propios datos, pero tomamos los que nos ofrece Expansión.
Leemos en esta publicación, y vemos también en la imagen (qué podéis ampliar al hacer click sobre ella) que han realizado para ilustrar el artículo, que Lidl es quien ofrece actualmente el pan más barato, vendiendo la barra de 250 gramos a 0,42 euros. Como podéis ver, en Eroski tiene un coste de 0’45 euros, pero la barra pesa 20 gramos menos. Así que le sigue en bajo precio Alcampo, con la barra de cuarto a 0’43 euros, y Mercadona y Simply Market a 0’45, terminando con Carrefour Express a 0’47. También nos indican que la barra de pan de 250 gramos en una panadería tradicional es de 0’60 euros… pues será en Madrid.
En las panaderías tradicionales en las que nosotros compramos el pan en nuestra localidad, la barra de pan de cuarto no cuesta menos de 1 euro. Nos gustaría que cada uno de vosotros nos contara a cuánto compra la barra de pan en la panadería tradicional, el peso de la pieza de pan y el precio. Seguramente alguno de vosotros también encontrará todavía algunas panaderías que cobran el pan después de pesarlo.
El pan es un alimento básico del que se está intentando potenciar su consumo con campañas como Pan cada día, debido al pronunciado descenso que ha sufrido, en parte por la idea de que el pan engorda. También tendrá que ver, pensamos nosotros, que la calidad del pan que se vende en muchos comercios deja mucho que desear, en ocasiones es capaz incluso de estropear la comida.
Siendo un alimento que en mayor o menor proporción entra a diario en los hogares, y que en los últimos años sufrió una gran subida de precio, se ha convertido en un reclamo de supermercados, hipermercados y otros comercios. También es verdad que la baja calidad del pan de estos centros ha provocado que haya un boom del pan de calidad o pan gourmet.
Sucede como con cualquier otro producto, la industrialización (y otras cuestiones) ha llevado a que un tomate cultivado de forma tradicional, un pollo de corral o un pan elaborado con masa madre y su tiempo necesario de fermentación, sea un producto ‘gourmet’ o de elevado coste, cuando anteriormente había sido la alimentación de toda la población. El problema es que a todos nos gusta la calidad, y realmente ésta se paga.
Hace unas semanas leíamos en los periódicos la denuncia de Gremio de Panaderos de Barcelona contra la venta ‘ilegal’ de pan, ya no sólo supermercados o tiendas de autoservicio, las gasolineras nos venden pan sin las debidas condiciones de higiene y salubridad. Las principales quejas, además de la ausencia de calidad del producto, son la falta de cualificación del personal, como la posesión del carnet de manipulación de alimentos, además aluden a la falta de envasado, de etiquetado y de horneados sin garantías.
Pero hay que destacar que las pautas correctas de elaboración y servicio de pan a veces no se cumplen ni en las panaderías, cuando la dependienta toma la barra de pan que vas a adquirir después de haber dado el cambio (es decir, después de tocar el ‘sucio’ dinero) al cliente anterior, es una de las quejas que están a la orden del día.
¿Qué es lo que queremos como consumidores?, ¿el pan más barato o un pan con garantías?. Según nos cuentan en Expansión, el precio de la harina se ha reducido en torno a un 25%, ¿habéis comprobado esta reducción en el precio del pan de la panadería?
Según cuál sea tu respuesta, tal vez te apetezca empezar a hacer pan en casa y a tu disposición tienes varias recetas de pan para empezar.