El Tribunal Supremo de Irlanda, máxima autoridad judicial del país, ha sentenciado que el pan de la cadena de comida rápida Subway no es pan, al menos no de forma legal. La razón de ello es que se trata de un pan que tiene una gran cantidad de azúcar, de hecho, lleva un 10% del peso de la harina en azúcar, lo que supone cinco veces más de lo que la ley irlandesa considera aceptable.
Según la legislación del país, el pan no puede tener azúcar, grasa o mejoradores en una proporción que exceda el 2% del peso de la harina, por lo que la receta de pan que utiliza Subway no sólo incumple la legislación, también supone empeorar el carácter saludable de este alimento. El pan se considera un alimento básico que se diferencia de otros productos horneados, sin embargo, el que ofrece esta cadena de comida rápida es más parecido a un pan dulce que se enmarca en los productos de repostería, ahora nos asalta la duda de si ocurrirá lo mismo en otros países donde Subway tiene presencia.
Esta sentencia guarda relación con la apelación de Bookfinders Ltd, una franquicia irlandesa de Subway que debía pagar el IVA y que alegaba que el pan que utilizaba en sus bocadillos y sándwiches era un alimento básico y por eso debía estar exento de IVA (reclamación que realizó en 2006). En Irlanda, este alimento básico está exento de impuestos, pero debe cumplir con la reglamentación, quizá los responsables de Bookfinders Ltd, no sabían cuál era la formulación del pan que ofrecían, o simplemente intentaron burlar la legislación y así ahorrar el pago de impuestos, hay que decir que la cadena utiliza la misma formulación en los 110 países donde tiene mercado.
Como era de esperar, Subway ha emitido un comunicado argumentando que su pan es pan, claro, que puede decir lo que quiera, pero no puede ignorar que un 10% de azúcar en la fórmula es una exageración. No es la primera vez que la cadena tiene problemas con su pan, ya en el año 2014, a raíz de una petición popular tuvo que eliminar la azodicarbonamida (E927), utilizada como agente blanqueador de la harina y acondicionador de la masa. Hay que decir que otras cadenas de comida rápida ya habían eliminado este ingrediente, sin embargo, Subway lo mantenía y fue la presión popular la que consiguió su eliminación.
Los responsables de la cadena explican que su pan es un pan fresco que han horneado en sus restaurantes a lo largo de más de tres décadas, asegura que sus clientes vuelven cada día a los establecimientos Subway debido a que su pan huele y sabe muy bien. Ahora deberíamos decir que a lo mejor guarda relación con su contenido en azúcar, recordemos que se trata de un ingrediente adictivo y se puede definir como una “droga” permitida. Claro, que Subway comenta que uno de sus panecillos tiene un máximo de 3 a 5 gramos de azúcar, salvo el de sin gluten, que tiene 7 gramos, sin embargo, la sentencia determina un contenido de 10 gramos.
Sería interesante que se llevara a cabo un análisis de los panecillos que comercializa la cadena en los establecimientos españoles para comprobar la cantidad de azúcar que contienen. Por cierto, no estaría mal que en España se dispusiera de una legislación similar a la de Irlanda, país que permite que los alimentos considerados básicos, como el pan, estén libres de impuestos de valor añadido. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en el periódico digital The Guardian.
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