El Ministro de Salud de Israel, Yakov Litzman, ha pedido a los ciudadanos del país que reduzcan el consumo de comida rápida y que boicoteen a McDonald’s, estas declaraciones las ha realizado en una conferencia de cardiólogos israelíes y han sido emitidas por un canal de televisión. El Ministro insta a educar a los niños para que eviten la comida rápida, los alimentos y bebidas con exceso de azúcar y todo aquello que pueda favorecer el sobrepeso, la obesidad y las enfermedades asociadas como la diabetes.
Asegura que el país no tiene necesidad de comer este tipo de alimentos, sobre todo porque la cocina israelí cuenta con alimentos de calidad, muy saludables y similares a los presentes en la Dieta Mediterránea. Yakov Litzman sabe que estas declaraciones no van a sentar nada bien a las empresas que se dedican al negocio de la comida rápida y especialmente a McDonald’s, por su alusión, pero parece que no tiene interés en guardar formas y le importa poco lo que puedan decir.
Para muchas personas han sido declaraciones inusuales, ya que nombra concretamente a una cadena de restaurantes, quizá sea porque precisamente McDonald’s es la empresa de comida rápida con mayor presencia en el país. Por supuesto, McDonald’s ha contestado al Ministro a través de un comunicado, comentando que se trata de unas declaraciones desafortunadas y populistas que pueden captar la atención y conseguir portadas en los periódicos, pero no reflejan la realidad de lo que está sucediendo en la cadena de comida rápida.
La cadena explica que desde hace una década se ha trabajado realizando grandes cambios que han sido alabados por la comunidad científica, como por ejemplo la reducción de la cantidad de grasa en la carne sin procesar a la mitad, la reducción de las grasas trans en las patatas fritas, la reducción del uso de las grasas saturadas en los alimentos fritos, la disminución del azúcar y la sal en todos sus alimentos, dar a conocer todos los ingredientes de cada uno de sus productos a los consumidores, etc. Además comenta que ha sido la primera cadena en dar todos estos pasos y ofrecer opciones más saludables.
El comunicado concluye explicando que si el Ministro está interesado en la ciencia de la nutrición, se daría cuenta de todos los avances que ha realizado la cadena en favor de la salud. Según leemos aquí, McDonald’s considera que se trata de un ataque irresponsable, infundado y con poco rigor científico. Es cierto que se han realizado algunos avances para mejorar la calidad de los productos y reducir el aporte calórico, pero esto también se ha realizado en otros países del mundo. Por otro lado, aunque se ofrecen diferentes opciones saludables, también se ofrecen los productos típicos de la cadena.
En fin, siendo un cargo del Gobierno, debería contar con las dotes diplomáticas oportunas y llevar a cabo las acciones necesarias para mejorar la salud de la población sin necesidad de señalar a ninguna cadena de comida rápida. Basta con legislar, imponer prohibiciones como la venta de refrescos azucarados en los colegios, aplicar impuestos a aquellas compañías que comercialicen alimento ricos en grasas y azúcares, obligar a que se reformulen los productos o incluso podría adoptar la idea de un activista pro salud de Australia, que solicitaba que los envases de comida rápida incluyeran advertencias sanitarias similares a las del tabaco, de ello hablábamos aquí.
Seguidamente podéis ver el vídeo en el que Yakov Litzman hacía un llamamiento para reducir el consumo de comida rápida y boicotear a McDonald’s.