Primero se intentó impulsar la mención Viñedos de España en el año 2006, posteriormente se rechazó en el 2008 por la Comisión Europea, el MARM volvía a intentar impulsar la nueva marca el año pasado y adelantándose a lo que podría decir la Comisión Europea, Viñedos de España fue una mención reconocida y se publicó en el B.O.E (Boletín Oficial del Estado) la reglamentación. Hace unos meses nos hacíamos eco de la noticia que indicaba que la mención Viñedos de España podría ser derogada, la Comisión Europea daba dos meses de plazo a España para ello, el argumento era que la Indicación Geográfica no era conforme a las normas comunitarias en vigor. Pues bien, dicho y hecho, el MARM deroga la mención Viñedos de España y argumenta que los objetivos de esta indicación geográfica están protegidos gracias a la instrumentación de la OCM del Vino (Organización Común para el Mercado Vitivinícola). Queda patente el trabajo mal realizado por el ministerio y los problemas y revuelos que ha causado con Viñedos de España.
El MARM ha derogado la mención Viñedos de España e indica que con ello da por zanjadas las discrepancias mantenidas sobre el reconocimiento, recordemos por ejemplo que la Denominación de Origen Rioja, contemplaba la nueva mención como un atentado contra la vitivinicultura de calidad y un ataque frontal contra los intereses riojanos.
Es interesante recordar que la Comisión Europea entendía desde un principio que utilizar el nombre de España tal y como pretendía el MARM, inducía al error en los consumidores. Volvemos a citar el siguiente ejemplo, en Cataluña existen diez D.O. de vino y una de cava, superpuestas por la Denominación de Origen Catalunya que abarca todo el territorio, las dos menciones quedaban superpuestas por Viñedos de España. Como sabemos, el territorio español es muy extenso y no existe una homogeneización en los tipos de suelo o en la climatología, requisitos indispensables para que un territorio pueda poseer una denominación tan generalizada como Viñedos de España.
Le cuesta al MARM reconocer sus errores y los trabajos mal realizados a sabiendas, las explicaciones ofrecidas pretenden ser una justificación coherente, el Ministerio indica que se ha incrementado el volumen de las exportaciones de vino en un 16’7% durante los cuatro primeros meses del año, parece que pretenda hacer creer que esta recuperación ha sido gracias a la utilización de la mención. El caso es que en el nuevo marco legal la OCM del vino permite realizar una mención facultativa en el etiquetado de vinos sin Indicación Geográfica, de la añada y variedad. Será interesante recordar una noticia en la que se indica que los vinos de mesa que no posean D.O o I.G.P en Galicia, deberán pedir a la Xunta una autorización para incluir en su envase referencias al uso de variedades autóctonas de uva o al año de cosecha.
La mención facultativa en el etiquetado de vinos sin Indicación Geográfica Protegida se contempla por el MARM como una herramienta que permite competir al resto de vinos comunitarios con los vinos internacionales, algo que no ocurría con el marco comunitario anterior y por lo que el Gobierno intentó que no se limitara dicha competitividad frente a terceros países mediante la mención Vino de la Tierra Viñedos de España.
En fin, a través de ABC podemos saber que el MARM cree haber realizado una buena labor y que ha logrado valorizar algunos vinos de calidad españoles, que han conseguido posicionarse en mercados de gran interés como el estadounidense, siendo una opción complementaria a la comercialización de las D.O. No habla en cambio de los problemas causados a algunas Denominaciones de Origen o las posibles confusiones que la nueva mención podía provocar a los consumidores.
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