La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) ha denunciado las prácticas de la cadena de supermercados descuento alemana Lidl, al comercializar en sus supermercados de Holanda el kilo de clementinas a 0’69 euros. Si vamos a un centro de distribución como Carrefour, podremos comprobar que las mandarinas más baratas se comercializan a 0’99 euros/kilo.
Dentro de las denominadas clementinas encontramos diferentes variedades, Clementina fina, Oroval, Marisol, Clemenules, Oronules, Clemenpons, Hernandina, Loretina, Esbal y Clemenpons. Se debe realizar esta aclaración porque hay quien identifica las mandarinas clementinas como una variedad, cuando en realidad se trata de un grupo. El caso es que el kilo de clementina en Holanda es más barato que en España y eso evidentemente no tiene sentido, AVA-ASAJA explica que se trata de una venta a pérdidas, ya que las mandarinas se están comercializando un 23% por debajo de lo que costaría tras todo el proceso hasta llevar la fruta a los supermercados holandeses.
Como ya sabemos, es habitual que los supermercados lleven a cabo este tipo de estrategias, colocar un producto reclamo del que no se obtiene beneficio con el propósito de captar consumidores para que acudan a comprar a sus centros. En este caso, lo que Lidl está haciendo con las mandarinas (y recientemente hizo lo mismo con el vino, consiguiendo que algunas bodegas dejaran de suministrarle) puede tener un grave efecto sobre la campaña de clementinas, la asociación de agricultores explica que se puede producir un efecto contagio en otras cadenas de alimentación, éstas pueden presionar los precios a la baja. Los intermediarios podrían bajar el precio pero a su vez forzarían la bajada en origen y serían los agricultores quienes pagarían las consecuencias, ya que los intermediarios no suelen renunciar a sus márgenes.
Esta situación nos recuerda un poco a lo ocurrido en Alemania en el año 2009, las cadenas de distribución forzaron la reducción del precio de las naranjas, como resultado, naranjas de primera calidad se pagaba en Alemania a 0’45 y 0’50 euros/kilo, el mismo producto en el Reino Unido tenía un coste de 0’70 euros/kilo, y en España el consumidor tenía que pagar nada menos que 1’54 euros/kilo. Claro, que en este caso no se trataba de la venta de un producto a pérdidas, Alemania es uno de los mayores mercados de la explotación de cítricos y con ese poder logró forzar la bajada de precios, los citricultores pagaron las consecuencias.
Según AVA-ASAJA, el proceso desde la recogida en el campo de las clementinas hasta el punto de venta, tiene un coste comprendido entre los 0’84 y 1’06 euros, al comercializar Lidl el kilo de mandarinas a 0’69 euros, el cálculo arroja una diferencia de un 23% a la baja, es decir, una clara venta a pérdidas del producto. Trasladando esta reducción al campo, representaría que el agricultor perdería 32 céntimos por kilo, con lo que quizá no merecería la pena recoger la fruta. La asociación de agricultores considera inadmisible esta práctica, curiosamente en Alemania y en otros países está prohibida la venta a pérdidas, pero que Lidl sea una cadena alemana no quiere decir que esté sujeta a las leyes alemanas, simplemente hace lo que más le conviene sin importar a quien pueda perjudicar.
En cambio, como comenta el presidente de esta organización agraria, Lidl no realizará venta a pérdidas de un producto alemán en ningún país del mundo, esta práctica la tiene reservada para los productos de otros países. Parece ser que se trata de una estrategia definida, ejecutada en el momento más adecuado, justo cuando se está iniciando la comercialización de la variedad clemenules y las explotaciones trabajan a buen ritmo. Se considera que la estrategia es hundir los precios en origen a través de este tipo de prácticas abusivas valiéndose de su posición dominante en el mercado, lo mismo que en su momento hicieron con la naranja la mayoría de las cadenas de distribución alemanas.
En España parece que también quiere llevar a cabo una venta a pérdidas, ya que está anunciada una oferta del kilo de mandarinas a 0’75 euros a partir del próximo 13 de noviembre. En fin, las denuncias por venta a pérdidas son una constante y cada año se producen con diferentes productos, en Gastronomía & Cía hemos hablado de este tipo de prácticas en varias ocasiones, con las naranjas, con el aceite y más recientemente con el pollo.
Ahora será cuestión de esperar a ver si otras cadenas de distribución empiezan a forzar la bajada del precio de las clementinas, poco podrá hacer la organización agraria, Lidl será uno más de un grupo de operadores dispuestos a reventar precios y hundir el mercado citrícola. De momento AVA-ASAJA manifiesta que no está dispuesta a consentir las prácticas de Lidl y parece invitar a los valencianos a evitar comprar en una cadena de supermercados que atenta contra los intereses de la economía de la Comunidad.
AVA-ASAJA pide la intervención de las autoridades europeas, sabiendo cómo actúa la UE y con los antecedentes que tiene, véase el caso del tomate marroquí, mucho nos tememos que al menos durante esta campaña no moverá ni un dedo.