Hablar del jengibre (Zingiber officinale) es hablar de salud, desde tiempos inmemoriales se ha utilizado en la medicina natural china y de La India, y también como especia, ofreciendo un potente carácter fragante y de sabor.
El nombre original en sánscrito es “Zingebera” o “Sinabera”, que significa “en forma de cuerno”, pasó al persa como “dzungebir” y al griego como “Zingieri”, en latín se convirtió en “Zingiber Officinale”.
La raíz de jengibre surge de una planta de la familia de las zingiberáceas, planta herbácea, perenne y rizomatosa que puede alcanzar el metro de altura. Su origen se ubica en el este de Asia y se cultiva en climas tropicales de todo el mundo, China, Japón, la India, Islas del Caribe… se dice que Australia, India y Jamaica cultivan el jengibre de mayor calidad, mientras que la mayoría de jengibre que se comercializa procede de China.
Este rizoma crece en el suelo horizontalmente y se recolecta cuando las hojas se han secado, desechando las barbas y el resto de tallos, la raíz de jengibre se lava y se deja secar al sol. Esta raíz se puede consumir además de fresco y cuanto más joven más propiedades otorga, en polvo o confitado.
El jengibre confitado o gingembrat llegó a Europa a través de los árabes elaborado en los países asiáticos. Se comercializaba en grandes tarros de porcelana llamados ginger jars. Se dice que como era muy caro, Nostradamus elaboró una confitura con la raíz de cardo azul aromatizada con un trozo de jengibre para satisfacer al consumo de forma más económica.
El jengibre se puede consumir en múltiples elaboraciones, en infusiones, en panes y repostería, aromatizando salsas, arroces, sopas, carnes, pescados, etc. Es muy utilizado en la cocina japonesa y de la India, y cada vez más en occidente.
Ofrece un sabor muy particular, dulce, picante, muy aromático e intenso, es ideal para potenciar otros sabores y es espectacular como limpia el paladar, muestra de ello es el gari o jengibre encurtido con el que acompañan el sushi para el momento en el que vas a cambiar de sabor.
Los usos medicinales que se otorgan al jengibre son muchos, ideal para las buenas digestiones, combatiendo náuseas, vómitos o mareos, estimulante de la circulación sanguínea, antiinflamatorio, antioxidante, analgésico, tónico, expectorante e incluso hay estudios en los que se están investigando los posibles efectos beneficiosos del jengibre contra los tumores.
Nuestra recomendación es consumirlo, tanto en elaboraciones dulces como en saladas, fresco, en polvo o confitado. Si te resulta de sabor muy potente, empieza incorporando pequeñas cantidades, la raíz fresca es mejor que sea joven, se pela en el momento de consumirla y después durante la cocción pierde parte de su sabor picante.
Puedes encontrarla en las fruterías bien surtidas, incluso en las que hay en las grandes superficies. Para saber que está fresca, al partirla debe crujir y mostrar un color amarillo pálido limpio, si no, es que ha empezado a envejecer.
Hay mucha información de interés sobre este rizoma, puedes conocer la composición nutricional del jengibre en polvo, su cultivo y los usos medicinales, en cuanto a la aplicación culinaria del jengibre, te invitamos a que sigas las recetas de Gastronomía & Cía.
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