COAG (Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos) ha publicado el IPOD (Índice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos) de septiembre de 2022, y según se puede comprobar, el índice porcentual (384%) es prácticamente el mismo que el del mes de agosto (383%), por lo que se podría hablar de una cierta estabilidad. Pero la realidad es que el precio de los alimentos se ha encarecido significativamente y, además, hay diferencias especulativas entre lo que se paga en el campo y lo que los consumidores pagamos en el mercado.
Según los datos reflejados en el IPOD, los consumidores hemos pagado casi nueves veces el valor de los ajos en el campo. Cierto es que el ajo es uno de los productos que prácticamente siempre supera la barrera imaginaria del 500% de diferencia, pero este año la ha superado con creces y en varias ocasiones, véanse los meses de marzo, abril, mayo y agosto. En el campo, el kilo de ajos se pagó a una media de 0’68 euros (11 céntimos menos que en agosto), mientras en el mercado el precio medio del kilo de ajos fue de 5’92 euros (8’71 veces su valor en el campo), lo que supone una diferencia porcentual del 771%.
Después de los ajos, es la uva de mesa el producto que aparece con una mayor diferencia porcentual (590%), en origen, el kilo de uva se cotizó a una media de 0’62 euros, y en el mercado, el precio medio por kilo pagado por los consumidores fue de 4’28 euros, lo que indica que en el trayecto del campo a la mesa las uvas multiplicaron el precio 6’90 veces. A pesar de los mayores costes de producción y otros problemas de sector, los intermediarios no son comedidos y mantienen sus márgenes de beneficios, siendo siempre los perjudicados los extremos de la cadena, agricultores y consumidores.
En tercer lugar en este particular ranking de las diferencias de precio especulativas encontramos las ciruelas, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció en un 539%, muy similar a la reflejada, en agosto que fue del 541%. En origen, el precio medio del kilo de ciruelas se estableció en 0’54 euros, y en el mercado el precio medio de venta fue de 3’45 euros por kilo (un céntimo menos que en agosto), lo que indica que el precio en el campo se multiplicó por 6’39.
El último alimento destacado por COAG por superar o igualar la barrera del 500% es la lechuga, cuya diferencia porcentual origen/destino se estableció justamente en ese límite, 500%. En origen, el kilo de lechugas se cotizó a 0’19 euros, en cambio, en el mercado el precio por kilo fue de 1’14 euros (3 céntimos más que en agosto), lo que supone para el consumidor pagar seis veces su valor en el campo.
Tal y como está la situación económica, no es admisible que un alimento se comercialice con márgenes abusivos, y es algo que debería ser regulado. A través de la página oficial de COAG podréis conocer más detalles del IPOD de septiembre de 2012.
Foto | Julie Gibbons