Sobre estas líneas podéis ver parte de la entrevista realizada a Patrick Moore, uno de los primeros miembros activistas de Greenpeace desde 1971 hasta 1986, posteriormente abandonó la organización ecologista argumentando que tenía diferencias con su política, que había dado un giro a la izquierda convirtiéndose en una organización extremista, y además explicaba que había abandonado la ciencia y la lógica en favor de la emoción y el sensacionalismo. Muchos creen que en realidad lo que ocurrió fue que Patrick Moore le vio el color al dinero y se pasó al “lado oscuro”.
Niega la implicación humana en el calentamiento del planeta, considerando que éste se produce sobre todo por la actividad solar, declara que el calentamiento global y el deshielo no es necesariamente algo negativo, ya que gracias a ello se puede disponer de más terreno para el cultivo, defiende la adaptación al cambio climático, etc. Está a favor de los alimentos modificados genéticamente y considera que la biotecnología es necesaria para poder alimentar a la humanidad, respalda alimentos como el denominado arroz dorado, un tipo de arroz modificado genéticamente para producir más cantidad de betacaroteno, precursor de la pro vitamina A, de ahí que adquiera una tonalidad tan amarillenta. Precisamente, en la entrevista se suponía que debía hablar de este arroz.
Patrick Moore realizaba la entrevista para el Canal + de Francia para un próximo documental. El caso es que Patrick Moore contestaba a una de las preguntas del periodista, asegurando que el herbicida Roundup de Monsanto no era responsable de las altas tasas de cáncer que se sufre en Argentina. Aquí tomó la entrevista un giro bastante surrealista, el desertor de Greenpeace aseguraba que el Roundup, cuyo principal componente activo es el glifosato, es totalmente seguro e inocuo hasta el punto de que puedes beberlo sin que te ocurra nada. Ante estas palabras el entrevistador no tuvo otra salida más genial que la de ofrecerle una copa del herbicida para que se la bebiera y pudiera respaldar sus palabras con ello.
Quizá pensó que podría decir que el herbicida Roundup es tan inocuo que te lo podrías beber sin que tuviera ninguna consecuencia, recordemos que recientemente el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer de la OMS, consideraba que el glifosato es posiblemente cancerígeno para los seres humanos, de ello hablábamos aquí.
A Patrick Moore se le ofrece la copa de Roundup y la rechaza, pero argumenta que sabe que no le haría ningún daño, el entrevistador intenta que reconozca que se trata de un producto peligroso pero Patrick insiste en decir que no, es más, argumenta que ha habido personas que han intentado suicidarse con el producto y no han podido, argumento con el que pretende respaldar su inocuidad. Pero el periodista no le deja escapar y que se vaya por las ramas… ya que no es peligroso, le ofrece nuevamente la copa de Roundup, y la respuesta deja en evidencia al ex miembro de Greenpeace, no quiere la copa porque no se considera idiota, explica que él había acudido para hacer una entrevista sobre el arroz dorado. La entrevista finaliza con un enfado monumental del entrevistado.
Patrick Moore ha pasado de ser defensor del planeta a trabajar como representante de las empresas que lo contaminan y expolian los recursos naturales, apoya la tala de árboles, la energía nuclear, la fabricación de PVC, los alimentos transgénicos, etc. Entre los clientes de su empresa de consultoría medioambiental, Greenspirit Strategies Ltd, se encuentran BHP Minerals, Weyerhaeuser y por supuesto, Monsanto. En fin, os invitamos a ver la entrevista y conocer un poco más de la historia de este personaje a través de este enlace.
Foto | JeepersMedia