Como ya explicamos en su momento, la CE (Comisión Europea) aprobó en junio del año pasado el uso del glifosato de forma unilateral hasta que la ECHA (Agencia Europea de Sustancias Químicas) concluyera la investigación que está llevando a cabo para determinar la seguridad que ofrece este herbicida. Esta decisión fue adoptada por no existir consenso entre los Estados miembros para ampliar el permiso del uso de este producto, ya que la legislación europea determina que se necesita alcanzar una mayoría cualificada estipulada en un 65% para aprobar la ampliación del permiso, algo que no se obtuvo en ninguna de las votaciones realizadas.
Pues bien, las investigaciones de la ECHA han concluido tras realizar un amplio estudio en el que se ha tenido en cuenta toda la información disponible sobre el herbicida. La agencia considera que el glifosato no debería ser clasificado como un carcinógeno, una sustancia mutagénica o un elemento tóxico que puede afectar a los sistemas reproductivos, así lo explica el responsable del Comité de Evacuación de Riesgos (RAC) de la ECHA. Se asegura que la conclusión es el resultado de la revisión de todos los estudios realizados con animales y seres humanos, siendo un dictamen aprobado por consenso entre los investigadores que han estudiado el tema.
Es una decisión definitiva tomada tras haber tenido en cuenta las investigaciones realizadas en los últimos años y todos los argumentos presentados por las partes interesadas, tanto de quienes estaban a favor de prorrogar el permiso del herbicida, como de los que estaban en contra. Se destaca que la investigación realizada ha sido mucho más minuciosa y detallada que la que llevaron a cabo agencias como el IARC (Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer), recordemos que esta agencia dependiente de la OMS consideró a principios del 2015 que el glifosato, uno de los herbicidas asociados a los cultivos transgénicos, era posiblemente cancerígeno para los seres humanos.
Los opositores a las conclusiones del IARC consideraron que se establecía un vínculo entre glifosato y el incremento del cáncer, por otro lado, el IARC clasificó al herbicida en la categoría II (productos probablemente carcinógenos para el ser humano), categoría en la que están presentes el café, los teléfonos móviles y otros artículos de uso diario habituales en millones de hogares. Recordemos que la categoría II se divide en dos apartados, la Categoría 2A: “Probablemente carcinógeno para el ser humano”: Cuando existen pruebas suficientes de que un producto puede causar cáncer a los seres humanos, pero no son pruebas concluyentes, y la Categoría 2B: “Posiblemente carcinógeno para el ser humano”: Algunas pruebas apuntan que un producto puede causar cáncer a los seres humanos, pero por el momento son pruebas que están lejos de ser concluyentes.
Lo responsables de la ECHA aseguran que los resultados no les han sorprendido, por lo que se puede deducir que desde un principio ya consideraban que el glifosato no era peligroso para el ser humano, lo que se podría considerar como poco imparcial. Se ha llegado a decir que se han precipitado en ofrecer sus conclusiones, a esto la agencia responde que ya se contaba con toda la información necesaria y estaban listos para dar un veredicto. Lo cierto es que se esperaba que los resultados se presentaran mucho más tarde, ¿tendrá algo que ver la recogida de firmas que llevan a cabo diferentes organizaciones ecologistas, para poner en marcha una Iniciativa Ciudadana Europea para pedir la prohibición del uso del glifosato en la Unión Europea? Aunque se asegura que no se ha recibido presión de ningún tipo, podemos pensar que las empresas interesadas en la renovación del permiso de uso del herbicida, de algún modo han presionado para que se emitiera cuanto antes el dictamen.
Se suponía que las investigaciones durarían unos 18 meses, tiempo de gracia para el uso del glifosato por la CE, para obtener resultados del trabajo de la ECHA, pero ha pasado menos de un año y ya se cuenta con la resolución, por lo que es lógico que se sospeche que algo ha precipitado los acontecimientos. Ahora será necesario esperar de 10 a 15 semanas, tiempo en el que el informe será preparado para presentarlo en la Comisión Europea. Se considera que los resultados tienen un gran peso para que se tome una determinación sobre la ampliación del permiso del herbicida, por lo que posiblemente será de nuevo autorizado y quizá mucho antes de lo que podamos pensar, recordemos que cuando a la CE le interesa algo, el tiempo para una resolución se acorta considerablemente.
¿Existen incertidumbres?, el responsable de la ECHA explica que siempre las hay, y así se expresarán en el informe que se entregue a la CE, pero la conclusión general final determina que no se puede considerar una sustancia carcinógena. Esta agencia asegura que no han existido conflictos de intereses, las opiniones se han formulado de modo independiente, asegurándose que ningún lobby ha podido ejercer presión de forma individual en alguno de los miembros del comité de investigación.
Finalmente, y para que quede bien claro, la ECHA explica que la clasificación y los resultados no están sujetos a un periodo de revisión, para ello haría falta una gran evidencia que justificara la apertura del tema. En definitiva, el glifosato tiene todos los números para obtener la ampliación del permiso de uso en suelo comunitario, la única esperanza sería que los Estados miembros votasen en contra y se obtuviera la mayoría necesaria para impedir su aprobación, algo que dudamos.
A través de este comunicado publicado en la página oficial de la ECHA podréis conocer más detalles de la resolución sobre el glifosato.
Foto | Global Justice Now