La industria de los snacks está cambiando rápidamente y la razón es que está siendo impulsada por una creciente demanda de opciones más saludables y seguras. Algunos analistas que han estudiado los factores que están detrás de esta transformación y el modo en el que las marcas pueden aprovechar las nuevas oportunidades, concluyen que el futuro de los snacks es la innovación y la salud.
Concretando un poco más apuntan a la combinación de la innovación alimentaria y el poder de los datos, ya que estos generan conocimiento, permiten tomar decisiones informadas, lo que facilita realizar predicciones y anticiparse, innovar y crear valor, obtener ventajas competitivas, etc. Actualmente se está produciendo una “revolución saludable en el mercado de los snacks, hoy en día los consumidores buscan snacks que sean deliciosos, pero también que sean beneficiosos para la salud.
Snacks bajos en azúcar o sin azúcar, sin alérgenos y con beneficios funcionales como, por ejemplo, un alto contenido en fibras o proteínas, son los productos que están marcando la pauta en el mercado. A esto hay que añadir que el estilo de vida sin gluten, sin lácteos o seguir una dieta vegana ya no es una rareza, es un conjunto que se ha convertido en una tendencia masiva y creciente.
El tema de la salud ha sido uno de los motores clave, y es que el aumento de las enfermedades crónicas como la diabetes o las alergias alimentarias, ha llevado a muchos consumidores a replantearse la dieta. A esto hay que añadir la influencia de las redes sociales y sus influencers de salud, que han transformado los hábitos alimentarios en estilos de vida aspiracionales, es decir, formas de vivir, comportarse y consumir, que las personas consideran ideales o deseables y que aspiran a alcanzar.
Según Future Market Insights, una empresa de investigación y consultoría de mercado que proporciona análisis detallados, informes personalizados de mercado y estrategias comerciales, se espera que el mercado mundial de los alimentos sin alérgenos alcance los 50.370 millones de dólares en el presente año, con un crecimiento anual del 7,4% hasta el año 2034. Por otro lado, el segmento de alimentos bajos en azúcar que estaba valorado en 46.180 millones de dólares en el año 2021, ha mantenido un crecimiento sostenido de un 8’9 anual, tendencia que se espera que se mantendrá hasta el año 2030, para los analistas las cifras hablan por sí solas.
Un ejemplo que se cita es la Ley de Natasha del Reino Unido, legislación conocida como Enmienda de Etiquetado de Alimentos (Información sobre Ingredientes y Alergias), cuya finalidad es proteger a las personas con alergias alimentarias con el endurecimiento de las regulaciones del etiquetado de alimentos, que es un reflejo de la creciente presión regulatoria y la preocupación de los consumidores por alimentos más seguros. Esto está impulsando la demanda de snacks aptos para las personas que tienen alergias y especialmente en entornos escolares.
El avance de la tecnología alimentaria ha logrado algo que parecía imposible hace una década, crear snacks saludables sin sacrificar sabor ni textura, esto ha ampliado el atractivo de estas opciones más allá de los nichos dietéticos, llegando a un público mucho más amplio. Sin embargo, la innovación no se limita al producto, las plataformas de datos como Keychain, están revolucionando la forma en la que las marcas desarrollan y comercializan sus snacks.
Gracias a la información en tiempo real sobre tendencias de consumo, los costes y preferencias, las marcas pueden identificar oportunidades de mercado, como saber qué sabores y atributos están ganando popularidad. Optimizar la cadena de suministro reduciendo los costes y adaptándose rápidamente a los cambios que se producen en la demanda. Pueden alcanzar y asegurar alianzas clave, posicionarse ante minoristas con propuestas sólidas basadas en los datos.
Producir snacks saludables y accesibles es uno de los mayores retos para las marcas, los costes de los ingredientes de calidad y las certificaciones, pueden incrementar los precios. Sin embargo, algunas empresas como MadeGood y Bobo’s han demostrado que es posible encontrar un equilibrio al asociarse con fabricantes que sean de confianza y optimizar los procesos de producción.
Los analistas comentan que el futuro de los snacks se define con tres palabras, salud, innovación y accesibilidad. Los consumidores quieren productos que se ajusten a sus objetivos de bienestar sin que afecte al sabor. Aquellas marcas que adopten una mentalidad clara que esté guiada por los datos y que esté comprometida con la calidad, tienen y tendrán una clara ventaja.
Para concluir, los analistas comentan que en un mercado competitivo, las alianzas estratégicas, el uso de inteligencia artificial para prever tendencias y la expansión de las líneas de productos, serán factores cruciales. Las marcas que entiendan a los consumidores y adapten sus productos de forma rápida, destacarán en lo que ya se denomina la era dorada de los snacks saludables. El snack perfecto no es sólo una indulgencia, es una elección consciente y una realidad.
Foto 1 | Depositphotos