La pasada semana acabó con la noticia de que la organización internacional de los derechos de los animales, Igualdad Animal, ha realizado una investigación en una granja de producción de foie gras de Oiartzun (País Vasco), descubriendo diferentes irregularidades. La granja en cuestión no usa marca registrada ni licencia para comercializar sus productos, se denuncia que el foie gras no pasa ningún control sanitario, las instalaciones no cuentan con el correspondiente sistema de depuración de los residuos generados por los animales, a los visitantes no se les proporcionan los correspondientes trajes y calzado de protección, y también se denuncia el método utilizado para la alimentación de los animales, así como el sistema que se emplea para darles muerte. Pero además se hacen eco de que el foie gras que se ofrece en Mugaritz procede de esta granja.
La organización indica que es evidente la relación entre Mugaritz y la granja de foie gras Momotegi, para probarlo, citan el vídeo que encabeza el post, en él nos habla Olga Posse (a partir del minuto 1:33), la propietaria de la granja que nos muestra la belleza de los parajes, las ocas y patos en libertad disfrutando de una vida mucho mejor que la que experimentan los animales de otras granjas de producción. La propietaria asegura preocuparse por las necesidades de los animales para obtener como resultado un producto exquisito, sin embargo, la investigación realizada muestra todo lo contrario, los motivos ya los hemos citado. Por ello se han realizado las correspondientes denuncias administrativas a la granja y al Restaurante Mugaritz.
Al parecer, este equipo de investigación se hizo pasar por personas interesadas en el tema, grabaron y tomaron fotografías con consentimiento de la propietaria de la granja. Según el material gráfico y conclusiones de los denunciantes, están ante un escándalo en lo que respecta a bienestar animal, así como en el incumplimiento de la legislación y normativas sanitarias, en teoría, nada que ver con el primer vídeo que hemos visto.
En el vídeo que podéis ver sobre estas líneas pueden aparecer imágenes que pueden herir la sensibilidad de los lectores, aparece la propietaria de la granja, nos habla de su día a día, podemos ver como fuerza la alimentación de los animales, y como habla más de la cuenta sin conocer las consecuencias de sus declaraciones. No hay instalaciones específicas para la matanza de los animales, la propietaria indica que el Ministerio de Sanidad y el Ministerio de Agricultura hacen la vista gorda sobre el tema, entre ambos ministerios no se ponen de acuerdo y por eso existen vacios legales.
Olga indica que no quieren trabajar ni complicarse la vida. El interlocutor tira de la lengua a la propietaria, le dice que ‘menos mal que hacen la vista gorda ya que de lo contrario muchos pequeños productores tendrían que cerrar’. Algunas imágenes hablan por sí solas, mientras la propietaria declara que hay que hacer todo lo que se pueda de forma ilegal, la de disparates que llega a decir, incluso cuestiona la razón de ser de un veterinario, algo indispensable para garantizar que no existen enfermedades y que los alimentos derivados de los animales se pueden comer con seguridad. Lo que se habla y lo que se ve en el documento no tiene desperdicio alguno, hablan de los aturdidores (Olga no los utiliza), con ellos los animales no se desangran igual y el resultado del producto final no es el mismo.
Declara ser la única proveedora de foie de Mugaritz, además asevera que no quieren foie gras de otro sitio porque quieren las cosas bien hechas y tienen un compromiso con el producto local, el que su granja les brinda. La propietaria tiene plena consciencia de todas las irregularidades que comete en su granja y al parecer no le importa en absoluto.
Ahora bien, ya que se habla tanto de ser ilegales, se indica que Mugaritz en teoría adquiere los productos sin estar registrados y sin los correspondientes certificados sanitarios que garantizan la seguridad alimentaria, infracciones que afectarían directamente a la salud del consumidor, pero no hay que descartar que, ya que la propietaria habla tanto de cometer ilegalidad, haya proporcionado documentación falsa para poder ofrecer su foie gras a Mugaritz. Por otro lado no se debe descartar que se le haya vendido una imagen falsa de la granja a Andoni Luis Aduriz. Estamos de acuerdo en la denuncia realizada a la granja por las irregularidades cometidas, pero hay que conocer el alcance real de las irregularidades antes de poder enjuiciar al considerado tercer mejor restaurante del mundo en la Lista de los 50 Mejores Restaurantes del Mundo 2012.
Muchos conocemos a Andoni Luis Aduriz, su respeto por la materia prima y por el estricto cumplimiento de la legislación, por ello, lo único que se puede decir por el momento es prudencia y no adelantar acontecimientos, las diligencias se han abierto y no tardaremos en conocer nuevos datos al respecto.