Según el informe sobre la alimentación y la agricultura del Barómetro de salud financiera realizado por RaboDirect, nombre comercial de los servicios online de Rabobank, una multinacional holandesa de banca y servicios financieros empresariales, el desperdicio alimentario anual en Australia se cifra en casi 10.000 millones de dólares. Si además se sumara el desperdicio alimentario que se produce desde el campo hasta la mesa de los consumidores, posiblemente la cifra sería mucho más elevada.
El dato se ha obtenido a partir de una encuesta realizada a 2.300 personas con edades comprendidas entre 16 y 65 años, según el análisis realizado, los consumidores australianos desperdician cada semana el 14% de sus compras de alimentos, lo que supone un derroche de más de 1.000 dólares al año. Las principales causas del desperdicio son superar la fecha de consumo preferente o la fecha de caducidad, de hecho, el 82% de los encuestados comenta que los alimentos no se pueden consumir por estas razones y por tanto deben ser desechados.
Esto nos recuerda un informe elaborado el año pasado por RaboDirect en el que se concluía que el desperdicio alimentario se asocia al poder adquisitivo de los consumidores, por lo que se podría deducir que en base a estas cifras, los australianos tienen un alto poder adquisitivo. Algo que parece corroborar este comentario que realizamos es que, según la encuesta, un 43% de los consumidores explica que compra demasiada comida, siendo uno de los principales factores del derroche (segunda causa). No se entiende, si compras en demasía y compruebas que tiras comida, lo lógico es ajustar la lista de la compra para evitar realizar compras innecesarias, lo que reduciría forzosamente el desperdicio.
Pero en Australia también se da el caso opuesto, como ocurre en muchos países del mundo, por un lado podemos saber que se tira mucha comida a la basura, pero por el otro y gracias al informe ‘Foodbank Hunger Report 2017’ presentado este mes y elaborado por Foodbank Australia, organización humanitaria sin ánimo de lucro que cuenta con varios bancos de alimentos para abastecer a la población más necesitada, podemos saber que unos 3’6 millones de australianos (un 15% de la población) han experimentado inseguridad alimentaria en los últimos 12 meses.
Este informe argumentaba como principal razón de la inseguridad alimentaria el continuo y creciente aumento del coste de la vida, lo que les obliga a no pagar las facturas para poder tener dinero para comprar comida, aunque también se destacan como razones la falta de empleo o la enfermedad. Foodbank Australia comenta que ha experimentado un aumento del 10% de personas que buscan ayuda para poder comer, pero dado que los bancos de alimentos cuentan con reservas limitadas, se han visto forzados a no poder ayudar a unas 65.000 personas.
Desde RaboDirect comentan que ante la tasa de crecimiento de la población y la creciente demanda de alimentos, es muy importante que los australianos sean conscientes del impacto que tienen a nivel individual en el desperdicio alimentario, es necesario que tomen todas las medidas necesarias para reducir la cantidad de comida que se tira a la basura, así como la gran cantidad de recursos asociados que se desperdician, trabajo, energía, agua, etc., para producir los alimentos. Se propone realizar pequeños cambios en los hábitos cotidianos, seguir una lista de la compra coherente, aprovechar las sobras, no almacenar comida en exceso, controlar la despensa, etc.
Según los datos de la investigación, los consumidores que viven en grandes ciudades son los que más desperdicios de comida generan (16%), los consumidores que viven en zonas regionales desperdician menos (10%). En cuanto a regiones, el Estado de Victoria es el que más comida derrocha con un 19%, en el lado opuesto se encuentra Tasmania, mucho más concienciado con este problema y así se demuestra en las cifras de desperdicio alimentario, que se cifran en un 4%.
A continuación podéis ver una infografía que muestra los resultados del estudio, con un simple vistazo da una idea de cuál es la situación de los desechos alimentarios en el país. Por otro lado, si queréis conocer con detalle todos los datos del estudio, los podréis consultar a través de este documento (Pdf).