Según los resultados de una investigación realizada por expertos de la Universidad de Tufts y la Universidad de Harvard (Estados Unidos), existen fuertes evidencias de la asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de desarrollo de cáncer colorrectal en los hombres. Los investigadores comentan que el mayor riesgo procede sobre todo de alimentos procesados con carne y productos pesqueros.
Merece la pena recordar que en el año 2015 la OMS, y concretamente el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), determinó que la carne roja procesada era un alimento cancerígeno, de ahí que formara a pasar parte de la categoría del Grupo 1 que encasilla a lo que se considera carcinógeno para el ser humano. El nuevo estudio no hace más que respaldar los resultados de estudios anteriores, como el realizado en 2018 por investigadores franceses y brasileños.
El nuevo estudio tenía como objetivo examinar la asociación entre el consumo de alimentos ultraprocesados y el riesgo de cáncer colorrectal en hombres y mujeres, para ello se revisaron los datos de tres grandes estudios prospectivos, el Estudio de Seguimiento de Profesionales de la Salud y los dos estudios de la Salud de las Enfermeras con una duración máxima de 28 años. Los tres estudios sumaron casi 200.000 participantes, 159.907 mujeres y 46.341 hombres, del total de participantes se documentaron 3.216 casos de cáncer colorrectal, 1.922 mujeres y 1.294 hombres.
En los tres estudios se siguió una metodología similar, cada dos años los participantes debían contestar a un cuestionario sobre el estilo de vida, dieta y hábitos de consumo, el estado de salud, etc. A la hora de recabar la información, los expertos ajustaron los posibles factores de confusión, también se descartaron los participantes con cáncer previamente diagnosticado, salvo los que tenían cáncer de piel, las personas que tenían antecedentes de colitis ulcerosa, o las personas que realizaban ingestas calóricas muy elevadas o muy reducidas.
Según los resultados, los hombres cuya dieta era elevada en alimentos ultraprocesados, tenían hasta un 29% más riesgo de desarrollar cáncer colorrectal en comparación con los que realizaban un consumo reducido. Los expertos apuntan que el riesgo de padecer este tipo de cáncer se incrementaba a mayor consumo de alimentos ultraprocesados. En este caso y para realizar una cuantificación precisa, el consumo de alimentos ultraprocesados se clasificó en quintiles (quintil es la quinta parte o 20% del total) segmentando cinco grados.
Los investigadores utilizaron la clasificación NOVA, que clasifica los alimentos en cuatro grupos, un primer grupo formado por los alimentos no procesados o mínimamente procesados, alimentos que pueden haber sido modificados sin que se le hayan agregado sustancias, como puede ser el pescado, la carne o los productos vegetales congelados. Un segundo grupo formado por productos que se han extraído a partir de alimentos procedentes de la naturaleza o de procesos industriales como, por ejemplo, los aceites o la harina refinada. El tercer y cuarto grupo son alimentos procesados que, a su vez, se dividen en dos subgrupos, procesados y ultraprocesados, estos últimos son aquellos que pueden imitar la apariencia y las cualidades sensoriales de diferentes alimentos, pero que no son reconocibles de los alimentos originales. Contienen grasas, sal y azúcares, y en ellos han participado procesos industriales como la hidrogenación, la hidrólisis, la extrusión, el moldeado o la remodelación, entre otros, además, incluyen otros aditivos como emulsionantes, colorantes, humectantes, aromatizantes, etc.
Los investigadores realizaron las clasificaciones oportunas llegando a consenso, pero cuando había discrepancia en la clasificación de un alimento, se recurría a un grupo de expertos, investigadores dietistas, documentación, etc. Tras cotejar los datos se llegó a la conclusión de que el cáncer colorrectal podría ser el cáncer que más relacionado está con la dieta en comparación con otros tipos de cáncer, que las carnes procesadas que en su mayor parte pertenecen a la categoría de alimentos ultraprocesados, son un claro y fuerte factor de riesgo para sufrir la mencionada neoplasia.
Por cierto, recordemos que hace unos días hablábamos de un estudio que relacionaba los alimentos ultraprocesados con el riesgo de tener peor salud mental, y si sumamos otros estudios, hay razones de peso para intentar evitar en la medida de lo posible este tipo de productos, aunque es cierto que puede costar un poco, sobre todo sabiendo que hasta el 70% de los productos alimenticios que podemos encontrar en un supermercado son ultraprocesados, así lo determinaba en una investigación la organización de consumidores Foodwatch Holanda.
Los expertos comentan que los alimentos ultraprocesados tienen un elevado contenido en azúcares añadidos, grasas y poca fibra, algo que favorece el sobrepeso y la obesidad, que además, son factores de riesgo para sufrir cáncer colorrectal. Sorprende saber que esta relación se identificó claramente en los hombres, mientras que en el caso de las mujeres, no se identificó un mayor riesgo de sufrir cáncer por el mayor consumo de alimentos ultraprocesados. Esta diferencia apreciada según el género obliga a realizar investigaciones más exhaustivas para determinar si existe diferencia real según el sexo o si es simplemente una casualidad, o factores de confusión que no fueron controlados.
Es necesario llevar a cabo más investigaciones, para comprender mejor como los alimentos ultraprocesados contribuyen en el desarrollo del cáncer colorrectal. Los expertos concluyen en su estudio (podéis leerlo aquí) que los hallazgos respaldan la importancia de limitar determinados tipos de alimentos ultraprocesados en la dieta, a fin de poder reducir el riesgo de sufrir diversas enfermedades y de disfrutar de un mejor estado de salud.