Según una investigación realizada por expertos de la OAGB (Asociación Nacional para la Seguridad Genética), la Academia de Ciencias rusa y el Instituto Severtsov de Problemas Ecológicos y Evolutivos, el consumo de alimentos transgénicos afecta al crecimiento y la capacidad reproductiva de los mamíferos. Los resultados se constataron en las pruebas realizadas con roedores de laboratorio, una alimentación con productos transgénicos provocó un desequilibrio de géneros en los nacimientos, así como la disminución del número de crías con respecto a roedores que disfrutaban de una alimentación libre de transgénicos.
Como factor más grave, los expertos apuntan que la segunda generación de roedores sufría una tasa mucho más elevada de esterilidad. El nuevo estudio en el que se destaca que el consumo de alimentos transgénicos afecta al crecimiento y la capacidad reproductiva de los mamíferos, es similar al estudio del que nos hacíamos eco en el post Los alimentos transgénicos pueden provocar infertilidad, los expertos de la Universidad de Viena constataban que la variedad de maíz NK 603 x MON 810 desarrollada por Monsanto, producía una considerable reducción del número de crías y además el peso de estás era mucho menor que el de los roedores que no se alimentaron con transgénicos. ¿Se podrían extrapolar los resultados obtenidos a la alimentación humana?
El estudio fue presentado el pasado 14 de abril por la OAGB y ha tenido una duración de dos años, se trata de un estudio independiente que pretende mostrar la influencia que puede tener una alimentación a base de piensos transgénicos en los mamíferos (principalmente soja transgénica), tanto a nivel biológico como fisiológico. Se constata el impacto negativo que puede tener este tipo de alimentación y por tanto se solicita poner fin a la elaboración de piensos a base de alimentos modificados genéticamente, del mismo modo se solicita controlar más exhaustivamente el desarrollo de cultivos transgénicos. Los expertos lamentan que Rusia no posea ni capacidad técnica ni sistemas que puedan supervisar y controlar el desarrollo de los cultivos transgénicos, además hay que añadir que no existe ni marco jurídico ni apoyo alguno del Gobierno para seguir investigando y profundizando sobre las consecuencias de una alimentación a base de transgénicos en los seres vivos.
Los investigadores apuntan la necesidad de realizar nuevos estudios que desvelen los posibles riesgos de los alimentos transgénicos para la salud humana y aplicar el principio de precaución, vetando a estos productos hasta que no se hayan obtenido datos concluyentes. Cada vez son más los estudios científicos y no otras cuestiones, los que muestran la peligrosidad de este tipo de alimentos, las conclusiones obtenidas en el nuevo estudio son un ejemplo de por qué es necesario aplicar un proyecto de tecnología genética segura que puedan proteger a los ciudadanos de los efectos negativos de los alimentos transgénicos, proyecto en el que se contemplarían estudios a largo plazo que certificaran la seguridad de estos alimentos, así como los efectos negativos que podrían provocar en la biodiversidad.
La soja transgénica y sus derivados se utilizan ampliamente en la producción de alimentos para seres humanos, recordemos que se trata de una proteína barata que se produce masivamente para alimentar a todo tipo de ganado. Por cierto, recomendamos ver el Documental sobre la soja transgénica y el documental La soja transgénica conquista Sudamérica.
Puedes conocer más detalles sobre el estudio a través de la Asociación Nacional para la Seguridad Genética de Rusia.
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