Con motivo de las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 6 de junio, la organización de consumidores Foodwatch Holanda ha presentado un plan de cinco puntos que tiene el objetivo de colocar al consumidor en el centro de la política alimentaria de la Unión Europea, dejando a la industria alimentaria y sus intereses en un segundo plano.
La organización de consumidores considera que estas elecciones son cruciales para el futuro de una alimentación justa, segura y saludable para los ciudadanos europeos, por ello ha identificado cinco puntos clave que deben ser abordados con urgencia. Según Foodwatch, medidas y reglamentaciones que son beneficiosas no se aprueban, se posponen e incluso desaparecen por completo de la agenda política de la UE, simplemente porque no se alinean con los intereses de la industria alimentaria. Los cinco puntos planteados son los siguientes:
Reforma radical del lobby alimentario: Se considera que ya es hora de liberar a la política europea de la influencia de la industria alimentaria, por ello se propone implementar un Registro de Lobbies más riguroso y ambicioso, recordemos que se trata de una base de datos donde figuran los grupos y organizaciones que intentan influir en la formulación o aplicación de las políticas y la legislación de la Unión Europea. Tambien se solicita llevar a cabo un plan para excluir a la industria alimentaria de las decisiones del Parlamento Europeo, ya que los intereses de los consumidores deben prevalecer sobre las ganancias corporativas de la industria agroalimentaria.
Ambiente alimentario saludable y libre de engaños: La comercialización de alimentos no saludables dirigida a los menores debe ser prohibida de manera efectiva, Foodwatch aboga por la obligatoriedad del sistema de etiquetado NutriScore en todos los productos alimenticios, a fin de garantizar que los consumidores europeos tengan acceso a un entorno alimentario saludable.
Combatir el fraude alimentario: La reforma del reglamento de información alimentaria facilitada al consumidor debe ser una prioridad, por ello se exigen disposiciones más estrictas para prevenir y castigar el fraude alimentario. La organización apunta que los consumidores tienen derecho a información transparente y precisa sobre los alimentos que consumen.
Transición hacia una agricultura libre de pesticidas. Compromiso para impulsar una transformación progresiva hacia una agricultura libre de pesticidas en la UE, estableciendo como meta la eliminación gradual del uso de pesticidas en cada cultivo concreto para el año 2035, ya que la salud de las personas y del medio ambiente debe ser una prioridad en la producción alimentaria.
Precios justos para los alimentos: Se solicita mayor transparencia en la estructura del precio de los alimentos, siendo esencial establecer un marco de sistemas alimentarios sostenibles que garanticen a todos los consumidores el acceso a alimentos saludables, sostenibles y a precios justos, ya que los alimentos no deben ser un lujo inalcanzable para ningún consumidor europeo.
El citado plan de cinco puntos representa un compromiso sólido con el bienestar de los consumidores, los animales y el medio ambiente, y Foodwatch exige a los nuevos eurodiputados que compartan esta visión, comprometiéndose activamente a implementar las medidas enunciadas en esta próxima legislatura. La organización de consumidores cree que es momento de actuar con determinación y responsabilidad a fin de transformar la política alimentaria comunitaria en beneficio de todos los habitantes de la UE.
Por ello, se ha puesto en marcha esta campaña de recogida de firmas para el apoyo a los cinco puntos enunciados, para posteriormente enviar un correo electrónico a todos los líderes de los partidos políticos de los Países Bajos. Los cambios indicados se solicitan desde hace algunos años y a través de otros países comunitarios, pero en este sentido, quizá Foodwatch debería haber puesto en marcha una campaña más globalizada y a nivel europeo, no sólo centrada en los Países Bajos.
Podéis conocer todos los detalles de las reivindicaciones de la organización de consumidores y la campaña de recogida de firmas a través de la página oficial de Foodwatch.