Una polémica se desató en Suiza esta semana al conocerse que en el Restaurante Storchen, el chef Hans Locher quería utilizar leche materna en su cocina. Hans Locher parece estar muy convencido de las bondades que puede ofrecer el “nuevo ingrediente culinario”, incluso declara que prácticamente todo el mundo lo ha disfrutado cuando eran bebés.
La polémica comenzó cuando el chef colocó un anuncio en la agencia de publicidad suiza denominada ATS, en este anuncio ofrecía un euro por cada decilitro de leche, además se garantizaría el anonimato de la madre que decidiera vender su leche al chef. A juzgar por las declaraciones de Hans Loocher, parece ser que ya ha probado algunas recetas con leche materna, leche que habrá obtenido de su esposa, ya que hacía poco que habían tenido una niña.
El chef Hans Locher manifiesta que se trata de una leche mucho más suave y con más grasa que la que ofrece la leche de vaca, estas características la hacen interesante para ser utilizada en la elaboración de guisos de carne o sopas. Se ha creado un gran revuelo en la ciudad suiza de Winterthour, localidad donde se encuentra el restaurante, muchas madres ya han opinado sobre la iniciativa del chef.
Hay quienes creen que es una interesante y atractiva iniciativa, otros la vetan completamente, nos encontramos con la opinión de un hombre que indica que tomar leche materna de una mujer desconocida resultaría psicológicamente indigesto, también hay quien opina que la leche materna es un alimento íntimo y debe ser exclusivo para la infancia. Por el contrario hay quien indica que se podría disfrutar de la leche materna en las preparaciones gastronómicas al ser un alimento muy nutritivo.
El caso es que legalmente ya ha sido vetada la iniciativa, las autoridades sanitarias amenazaron al chef Hans Locher con denunciarlo si pretendía llevar a cabo su idea. Rolf Etter, uno de los responsables del laboratorio de control alimentario de Zúrich, indica que en la legislación los seres humanos no están contemplados como productores de leche y tampoco se encuentran en la lista de las especies autorizadas en el abastecimiento de leche.
El especialista hace una observación, los humanos tampoco están en la lista de las especies que no pueden proporcionar alimentos a la humanidad, quizá este argumento podría haber sido utilizado por el chef para trasladar la polémica a un estado más elevado intentando obtener el permiso para utilizar la leche materna en la gastronomía.
Al final, el cocinero ha desistido de su iniciativa, no utilizará la leche materna en sus platos a fin de evitar la posible multa que le habrían impuesto, aunque exista vacío legal en este ámbito, las autoridades sanitarias habrían tratado el hecho como un delito. Y no es de extrañar, los comensales que acuden a su restaurante seguro que están muy bien alimentados, por el contrario, hay muchos bebés que podrían tener una mejor alimentación si aumentaran los bancos de leche materna.
Vía | Telegraph