El café y el té son aliados en la prevención del cáncer de cabeza y de cuello

Hoy conocemos una investigación realizada por el consorcio INHANCE (International Head and Neck Cancer Epidemiology Consortium) en la que se concluye que el café y el té son aliados en la prevención del cáncer de cabeza y de cuello. Esta investigación apunta que el café y el té, además de ser bebidas populares, representan una posibilidad real para la prevención de enfermedades graves como el cáncer, pero siempre en el marco de un consumo moderado.

El cáncer de cabeza y cuello afecta áreas esenciales como la cavidad oral, la orofaringe, la hipofaringe y la laringe, con un impacto a nivel global significativo que se cobra miles de muertos cada año. Los expertos explican que si bien factores como el tabaco y el alcohol están claramente asociados con el desarrollo de estos tipos de cáncer, las recientes investigaciones han centrado la atención en cómo el café y el podrían reducir el riesgo de padecerlo.

Antes de nada hay que explicar que el INHANCE es una colaboración internacional de grupos de investigación especializados en estudios epidemiológicos sobre el cáncer de cabeza y cuello. Este consorcio reúne datos de múltiples estudios de caso-control realizados en diversas regiones del mundo, con el propósito de entender mejor los factores de riesgo de estas enfermedades y las posibles estrategias de prevención que se pueden llevar a cabo para estos tipos de cáncer.

Los investigadores del consorcio INHANCE analizaron los datos de 14 estudios que arrojaron una muestra combinada de 25.331 personas de las que 9.548 fueron diagnosticadas con cáncer de cuello y cabeza, el resto (15.783) eran personas sanas. Los expertos comentan que este análisis representa el esfuerzo más completo llevado a cabo hasta la fecha, para entender cómo el café y el té influyen en la incidencia de los mencionados tipos de cáncer.

Los participantes del estudio procedían principalmente de América del Norte y Europa, los datos corresponden a investigaciones realizadas en Estados Unidos, Canadá, Italia, Francia, Suiza, Alemania y Puerto Rico. Los investigadores señalan que debido a la concentración geográfica del estudio, no es posible aplicar sus resultados de manera generalizada a otras regiones como Asia, África o Sudamérica. En estos lugares, los hábitos de consumo de las bebidas y sus diferentes versiones podrían ser significativamente distintos.

A continuación podéis conocer los resultados más significativos:

Beneficios del consumo de café:

Consumir más de 4 tazas diarias de café redujo hasta un 17% el riesgo general de sufrir cáncer de cuello o cabeza, y concretando, se constató una reducción del 30% en el cáncer oral y una reducción del 22% en el cáncer orofaríngeo (parte media de la garganta que incluye las amígdalas, la base de la lengua y la pared posterior de la garganta).

Consumir entre 3 y 4 tazas de café o té al día se asoció con una reducción significativa del 41% en el riesgo de desarrollar cáncer hipofaríngeo, un tipo de cáncer que afecta a la parte inferior de la garganta (cerca de la laringe) y aunque es poco común, se considera uno de los más agresivos debido a su rápida progresión y a las dificultades para detectarlo en sus etapas tempranas. Los expertos apuntan que esta reducción del riesgo muestra el potencial impacto de ciertos hábitos en la prevención de enfermedades graves.

Beneficios del consumo de café descafeinado:

Los investigadores explican que el café descafeinado también tuvo efectos protectores ante el cáncer de cuello y cabeza, los datos mostraron que un consumo regular se asoció a una reducción del 25% en el riesgo de sufrir un cáncer oral, lo que evidencia que al margen de la cafeína, otros compuestos presentes en el café contribuyen a ese efecto protector contra la enfermedad.

Beneficios del consumo de Té:

Consumir una taza diaria de té redujo el riesgo general de sufrir cáncer de cuello y cabeza en un 9%, por otro lado tambien se constató una reducción del 27% en el riesgo de padecer cáncer hipofaríngeo. Pero tambien se señala que el consumo de más de una taza diaria provocó un aumento del 38% en el riesgo de padecer cáncer laríngeo, algo que se atribuye a la exacerbación del reflujo ácido (cuando el ácido del estómago sube hacia el esófago), causado por el té.

El café y el té contienen una gran variedad de compuestos bioactivos como los polifenoles, las catequinas y los ácidos clorogénicos, elementos que son reconocidos por sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias y anticancerígenas. Se trata de compuestos que pueden prevenir el daño celular causado por radicales libres, inhibir la proliferación y la metástasis de las células cancerígenas, y fomentar la apoptosis, un proceso natural de muerte celular programada donde las células viejas, dañadas o no necesarias se destruyen de manera controlada y sin causar daño a los tejidos circundantes.

Los expertos explican que la diferencia en los efectos del té según la región puede deberse a la variedad de té consumida. En Asia se prefiere el té verde que es rico en catequinas antioxidantes, y los beneficios son más evidentes en comparación con los datos recabados de Europa y América, donde predomina el consumo de té negro, variedad que tiene una menor actividad antioxidante debido al proceso de oxidación.

A pesar de que los resultados son prometedores, el estudio tiene diferentes limitaciones, la primera es que la concentración de datos en América del Norte y en Europa, puede no reflejar los patrones de consumo y sus efectos en otras regiones. Factores como temperatura, el tiempo de infusión y el modo de preparación de las bebidas no se analizaron, a pesar de que se sabe que pueden influir en las propiedades y los efectos para la salud. Tambien se apuntan los problemas asociados al consumo excesivo de té y la necesidad de realizar investigaciones en mayor profundidad, como las interacciones entre el té y los problemas como el reflujo ácido, que puede exacerbarse por el consumo frecuente de bebidas calientes.

Los resultados del estudio destacan la importancia de considerar factores dietéticos en las estrategias para la prevención del cáncer. Incluir el café y el té de forma moderada y equilibrada en la dieta diaria, podría ser una herramienta de prevención sencilla y accesible para reducir el riesgo de padecer la enfermedad y en especial en aquellas regiones que tienen una mayor incidencia de estos tipos de cáncer.

El estudio es interesante y proporciona más evidencias de los beneficios del café y del té, por ello recomendamos leer tambien los siguientes posts:

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Podéis conocer los detalles de la investigación a través de este artículo publicado en la página de la Universidad de Utah (Estados Unidos), y de forma más extensa en este artículo publicado en la revista científica de la Journal of the American Cancer Society.

Fotos | Depositphotos

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