El atún rojo no se comercializará en 2010, al menos esa es la intención de la Comisión Europea que pretende recomendar a todos sus miembros la prohibición de comercializar esta especie hasta que no se encuentre fuera de peligro de extinción. La prohibición se extendería al atún que se puede pescar en el océano Atlántico y en el Mar Mediterráneo. Recordemos que en la pasada reunión de la comisión del ICCAT, Comité Internacional para la Conservación del Atún del Atlántico en Marrakech (Marruecos), se daban a conocer datos preocupantes en los que se mostraba que en el Océano Atlántico y los mares adyacentes, el número de ejemplares de atún rojo se había reducido hasta en un 90% de la población original, de ello hablábamos en El futuro del atún rojo.
Si la propuesta presentada por Mónaco en julio en la ICCAT (Comisión Internacional para la Conservación de Atunes ) sale adelante durante la reunión que se realice en la próxima convención de Doha (Qatar) y es aceptada por los países comunitarios, el atún rojo no se venderá en 2010 al ser considerada una especie en peligro de extinción enmarcada en el Convenio del CITES (Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres). Hay que decir que por el momento, Reino Unido, Alemania o Francia, entre otros países, ya se han pronunciado a favor de la propuesta y desean que se ofrezca la mayor protección posible a la especie limitando al máximo su comercialización.
A finales del pasado año hablábamos del boicot al consumo de atún, acción adoptada por algunos restaurantes españoles como Sergi Arola Gastro del chef Sergi Arola, Dassa Bassa del chef Darío Barrio y Memento de la chef Karen Bell, los tres se posicionaban y se negaban a ofrecer atún rojo en sus cartas hasta que no se hubiera adoptado una decisión en firme que pudiera garantizar la continuidad de la especie.
WWF/Adena (World Wildlife Fund) promovía el boicot del atún y 16.000 ciudadanos de 149 países del mundo se habían unido a la campaña, otros productores y distribuidores también la respaldaban. Parece que al final las diversas iniciativas han logrado captar la atención del ejecutivo europeo, pero no hay que lanzar las campanas al vuelo hasta que se hayan realizado las reuniones que la Comisión Europea tiene previstas, el próximo día 21 en un comité de gestión, y si no hay acuerdo, se realizará otra reunión por parte del Consejo de Ministros de Medioambiente, la última se realiza en Doha.
Sólo se podría comercializar el atún rojo cuando el dictamen de los investigadores indique que la especie está fuera de peligro, posiblemente entonces se estipule el volumen de pesca permitido que garantice la sostenibilidad de la especie. Suponemos que ante una decisión favorable se tomarán además medidas para evitar la comercialización de atún rojo en el mercado negro.
Es interesante recordar que hasta la fecha, los investigadores recomendaban no capturar más de 15.000 toneladas anuales, contrariamente las capturas ascendían a 60.000 toneladas. Es evidente que las restricciones que se han realizado hasta el momento han servido de poco, con una prohibición como las que ahora se plantea, quizá sí se pueda recuperar la especie, es la mejor solución para disfrutar en un futuro de este preciado manjar y evitar la extinción del atún rojo del Mar Mediterráneo y del Atlántico oriental, zonas donde se localizan el mayor número de ejemplares.
En este tiempo de prohibición, posiblemente se realicen más esfuerzos para que las granjas de atún rojo sean viables, recordemos por ejemplo la investigación del IEO (Instituto Español de Oceanografía) y los buenos resultados obtenidos en el primer paso para la reproducción en cautividad del atún (Thunnus thynnus), de ello hablábamos en el post Granjas de atún rojo.