El aguacate es una fruta muy particular, a diferencia del resto, tiene un elevado contenido en grasa, pero son grasas saludables, además la mayoría de veces no se consume como fruta, aunque está muy rico acompañado, por ejemplo, con requesón y miel, es más habitual elaborar platos salados, desde el tradicional guacamole a todo tipo de ensaladas, bocadillos y sándwiches, e incluso pizzas.
El caso es que el aguacate se puede consumir en distintos puntos de maduración, y según cómo se vaya a consumir conviene que esté más entero o menos, por ejemplo, para el guacamole conviene que este bien maduro, pero si se quiere poner en una ensalada cortado en dados es necesario que no esté muy blando.
Hace unas semanas hablábamos del mini aguacate, un aguacate más pequeño, de unos 60-70 gramos, ideal para comer la pieza entera y no tener que dejar la mitad envuelta para comerla en otro momento, con la facilidad que tiene para oxidarse y para estropearse si está muy maduro… seguro que por esta razón muchas personas han tenido que tirar a menudo mitades de aguacate.
Pues hay una solución muy sencilla, y es que el aguacate se puede congelar, ahora bien, como sucede con la mayoría de alimentos que se congelan, una vez descongelado su textura cambia, por lo que la recomendación es se utilice en una receta en la que se deba triturar, por ejemplo para el mencionado guacamole, para una salsa de aguacate, para un hummus de aguacate, para unas tartaletas… en el blog tenéis varias recetas con aguacate triturado a las que podréis recurrir si os faltan ideas.
Ahora os explicamos cómo congelar el aguacate, una opción es cortarlo por la mitad (lavar antes la pieza entera), retirar el hueso e introducirlo en una bolsa con cremallera o en el recipiente que os resulte más práctico. Cuando se necesite el aguacate bastará con dejarlo en la nevera unas horas antes para que se descongele lentamente, y después utilizarlo normalmente.
Otra forma de congelar aguacate es triturándolo previamente, sea chafándolo con un tenedor o con la batidora. Una vez triturado se puede introducir en una bolsa con cremallera o en un tupper apropiado y al congelador, así cuando se necesite, una vez descongelado está listo para incorporarlo a la receta. Nosotros preferimos congelarlo en mitades, pues aunque la textura cambia, a veces lo cortamos en dados para las ensaladas igualmente.
Esperamos que a partir de ahora, quien no supiera que el aguacate se puede congelar, lo ponga en práctica y con ello no se vea obligado a comer la fruta cuando no conviene o no apetece, además de reducir el posible desperdicio en el que se puede convertir.