¿Sabíais que 1 de cada 5 etiquetas en los supermercados españoles tiene errores en el precio por unidad de medida? Este problema afecta a nuestro bolsillo más de lo que imaginamos. No sabemos qué es peor, si que haya ausencia de información o que la información proporcionada sea errónea.
Os ponemos en situación. Cuando vamos al supermercado y queremos elegir, por ejemplo, una cuña de queso tierno, consultamos la etiqueta de la repisa en la que está cada queso al que podemos optar y debe mostrarnos el precio por kilo. A veces, en ciertos artículos también está el precio por kilo en la misma etiqueta del producto.
Pues bien, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), el 20% de las etiquetas que muestran el precio equivalente por unidad de medida (sea kilos, litros, docenas, etc.), son incorrectas, y estamos totalmente de acuerdo con la organización de consumidores, esto es inaceptable, pero no sólo porque sea una norma vigente desde hace 20 años, sino porque queriendo o no, nos están engañando.
La OCU denuncia que los supermercados no cumplen con la normativa al reflejar el cálculo de los precios equivalentes por unidad de medida, al menos y que se sepa, en un 20% de los productos analizados. A continuación podréis conocer detalles sobre los supermercados y los productos que se han sometido a esta investigación que afecta, cómo no, negativamente a los consumidores.
Esta organización también pide a las autoridades responsables de la inspección de consumo que comprueben que se cumple la norma y que se impongan sanciones en caso de incumplimiento. Los consumidores debemos estar bien informados, en caso contrario lo que estamos es engañados.
La importancia de la indicación del precio por unidad de medida
El Real Decreto 3423/2000 entró en vigor en 2002 para facilitar la comparación de precios. Este decreto exige que las etiquetas incluyan el precio del producto, el peso o capacidad del envase, y el precio equivalente en la unidad de medida correspondiente, como kilo o litro, según el tipo de producto.
Esta normativa cobra aún más relevancia hoy en día, debido al fenómeno de la reduflación, donde las marcas disminuyen la cantidad del producto manteniendo el precio o la apariencia del envase. Sin una indicación clara del precio por unidad de medida, estas prácticas pueden pasar desapercibidas para el consumidor.
Qué supermercados se han analizado
Los responsables del estudio visitaron 78 supermercados de 27 cadenas de distintas regiones españolas, además de sus tiendas online, incluso Amazon, aunque no tiene tienda física. En total se recogieron 8.983 precios en tiendas físicas como Hiperdino, Carrefour Market, La Despensa, El Corte Inglés, BM, Family Cash, Alimerka, Hipercor, Mercadona, Alcampo, Lidl, Froiz, Carrefour, Consum, Supeco, Aldi, Condis, Cash Fresh, Caprabo, Gadis, Dia, Ahorramás, Lupa, Eroski Center Citi, Bon Preu, Más y Eroski.
Además, se recogieron precios de 2.685 etiquetas de tiendas online como Mercadona, HIperdino, La Despensa, Bon Preu, Amazon, BM, Alimerka, Consum, Caprabo, Hipercor, Froiz, Lupa, Gadis, El Corte Inglés, Mas, Alcampo, Carrefour, Condis, Eroski, Ahorramás y Dia.
Quedaos con el orden de la lista de supermercados porque según la OCU, están ordenados de mayor a menor en cuanto al etiquetado erróneo. Por si queréis hacer algunas comprobaciones, será interesante saber que la recogida de precios se centró en bandejas de carne de vacuno, cuñas de queso, cacao soluble, huevos, latas de berberechos, pimientos en conserva, gel de baño, desodorantes roll-on, detergentes para lavadora (líquido, polvo o cápsulas) y papel higiénico.
Qué errores se han detectado
Falta de datos clave: Algunas etiquetas no incluyen el precio por unidad de medida o lo presentan de forma ilegible.
Errores de cálculo: En algunos casos, los precios equivalentes están mal calculados o redondeados incorrectamente.
Uso incorrecto de unidades de medida: Por ejemplo, productos medidos en gramos en lugar de kilos, o errores como precios para 100 docenas de huevos.
Problemas de visibilidad:. Las letras pequeñas o etiquetas borrosas dificultan la lectura.
Entre los productos más problemáticos destacan el gel de ducha (27% de fallos), seguido de las conservas como berberechos y pimientos. En cambio, productos como carnes y quesos presentaron menos errores debido a que el precio por kilo es un hábito bien establecido entre los consumidores.
Consejos para aprovechar el precio por unidad de medida
Debemos comprobar siempre la etiqueta, asegurarnos de que incluya el precio por kilo, litro u otra unidad estándar antes de tomar una decisión de compra.
Hacer nuestros propios cálculos, especialmente si nos generan dudas. Ahora que llevamos la calculadora en el móvil, no es ningún inconveniente comprobar que el precio por unidad sea correcto, al menos en los productos que puedan ser más susceptibles de fraude.
Debemos ser conscientes de que con las promociones y ofertas, algunos precios pueden ser engañosos si no incluyen el equivalente en unidad de medida. De hecho, todos hemos sido testigos de precios en oferta que en realidad no son más baratos que antes.
En definitiva, si hemos tomado la buena costumbre de mirar los precios de los productos del supermercado por unidad de medida, para poder comprar el que sale a mejor precio, ahora nos enfrentamos al desafío de que la información que debe proporcionar el establecimiento sea correcta. Como consumidores, es importante estar atentos y exigir etiquetas claras y precisas que nos permitan comparar precios de manera correcta, de este modo podremos optimizar nuestra compra.
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