Dukkah de pipas y chalota

Hoy os traemos esta Dukkah de pipas y chalota para que probéis a aromatizar algunas sopas frías, ensaladas, platos de verduras o legumbres, y también carnes y pescados, lo que os apetezca. Nosotros solemos utilizar esta dukkah en ensaladas de frutas, con aguacate o melón especialmente, pero también nos ha encantado utilizarla en algunas salsas.

Sobre la Dukkah ya os hemos hablado en alguna ocasión, es una mezcla de especias y frutos secos de origen egipcio, con múltiples usos culinarios, desde los mencionados anteriormente a convertirse en un dip nutritivo y muy sabroso, generalmente se sirve en un cuenco junto a otro cuenco con aceite de oliva, así se mojan unos bastones de pan de pita en el aceite y después se reboza con la dukkah. Os animamos a probarlo, si queréis con esta receta de Dukkah de pipas con chalota, es muy fácil de hacer. Además, las escalonias o chalotas le ofrecen un saber suave, dulce y delicado.

Ingredientes

  • 20 gramos de pipas de girasol peladas
  • 30 gramos de avellanas peladas
  • 3 gramos de chalota deshidratada o liofilizada
  • 1 gramo de pimienta rosa liofilizada
  • 2 gramos de cilantro en grano
  • 2 gramos de comino
  • 4 gramos de semillas de sésamo.

Elaboración

Preparamos las especias y frutos secos para preparar la dukkah, las pipas deben estar peladas, las avellanas también y si éstas están crudas deberemos tostarlas previamente, podemos picarlas previamente para hacerlas más pequeñas y tostarlas a la vez que las especias, la pimienta rosa, el cilantro, el comino y también las semillas de sésamo.

Tostamos estos ingredientes en una sartén sin engrasar, a fuego lento y moviendo de vez en cuando, hasta que desprendan su aroma. A continuación, dejamos enfriar, no podemos triturar cuando están calientes porque han liberado aceites que convertirían a esta mezcla de especias y frutos secos en una masa en lugar de en una mezcla suelta.

Por el mismo motivo, cuando trituremos, sea con la batidora de mano y su accesorio o en el suribachi, debemos procurar que no cojan excesivo calor. Moler todos los ingredientes hasta que obtengamos una dukkah homogénea y suelta.

Como veis, no le hemos añadido sal, puesto que las pipas ya nos proporcionan una cantidad considerable, después, según los alimentos que aderecemos con la Dukkah de pipas y chalotas, ya contará también con la sal necesaria. De todas formas, siempre hay que recordar que las especias son muy sabrosas y ayudan a reducir el consumo de sal.

Si no consume toda la dukkah en una vez, consérvala en un tarro hermético, y recuerda que los frutos secos son muy proclives a enranciarse, por lo que no conviene guardarlo mucho tiempo.

Artículos relacionados