Las especias forman parte de nuestras recetas a diario, lo sabéis quienes lleváis tiempo con nosotros, pero como afortunadamente la familia crece en Gastronomía y Cía con nuevos lectores, de vez en cuando tenemos que repetirnos. El caso es que en las últimas semanas estamos utilizando una nueva mezcla de especias con frutos secos que se conoce como dukkah, y hoy queremos compartir con vosotros la receta para que hagáis lo propio, disfrutar de muchos platos con un toque de aroma, sabor y textura muy especial.
Esta es nuestra dukkah de avellanas y neguilla, y otras tantas especias y semillas que a continuación os indicaremos. Para quien no conozca qué es dukkah, además de invitaros a leer este post, decir que se trata de un condimento o ingrediente de origen egipcio con un uso culinario muy amplio, y que tradicionalmente se sirve sobre una rebanada de pan con aceite de oliva, o se mezcla moja el pan pita en aceite y después en dukkah para que se quede adherido, y es un aperitivo delicioso, exquisito.
En casa utilizamos dukkah en todo tipo de platos, en purés, ensaladas, pescados, carnes… incluso en algunos postres hemos añadido este delicioso complemento. Os comentábamos que este dukkah de avellanas y neguilla es el que estamos tomando últimamente porque como normalmente preparamos nuestras mezclas de especias, intentamos que no nos duren más de un par de meses para que no vayan perdiendo aroma y sabor, y no solemos tener más de cinco condimentos de este tipo.
Claro, que no los utilizamos todos los días, pues también somos mucho de cocinar y de ir añadiendo especias y hierbas aromáticas a medida que avanzamos en el cocinado, nos gusta la improvisación, de ella salen tantas maravillas culinarias… Os animamos a que preparéis los ingredientes para hacer vuestro dukkah de avellanas y neguilla (y este de pistachos también es muy recomendable) y si tenéis alguna duda sobre cualquiera de las especias o semillas que lleva esta receta, dónde encontrarla, con qué sustituirla… pues nos lo dejáis escrito en los comentarios. Estos días también compartiremos recetas en las que incorporar este condimento.
Ingredientes
- 75 gramos de avellanas tostadas
- 15 gramos de pipas o semillas de girasol
- 1 c/c de semillas de hinojo
- 1 c/c de semillas de comino
- 3 c/c de semillas de cilantro
- 2 c/c de semillas de sésamo
- 1 c/c de semillas de neguilla
- 1 c/c de pimienta blanca
- 1 c/c de pimentón
- 1 c/c de zumaque
- ½ c/c de sal en escamas.
Elaboración
Para hacer tu dukkah no necesitas más que un mortero, pues sólo hay que machacar todos los ingredientes que componen la fórmula. Claro, que se podrían triturar la semillas en un molinillo de café o similar, siempre que se desee una mezcla fina, pero tradicionalmente no es así.
Dicho esto, para empezar, pon en el mortero las avellanas y machácalas hasta conseguir un granillo grueso al gusto, ponlas en un bol y machaca a continuación las semillas de girasol, añádelas a las avellanas.
Pon en el mortero el resto de semillas, hinojo, comino, cilantro, sésamo y neguilla, machaca asegurándote de romper bien todas las semillas. Añade la pimienta, el pimentón, el zumaque y la sal, y dale un par de golpes y mezcla bien. Incorpora esta preparación a las avellanas y pipas, mezcla bien y pasa el dukkah a un tarro con tapa hermética.
Acabado y presentación
Tu dukkah ya está listo para utilizar en las elaboraciones culinarias deseadas, se pueden tostar o calentar si se van a servir como topping o dip para potenciar su aroma y sabor, pero sólo la cantidad que se vaya a consumir al momento. El resto, guárdalo bien cerrado y procurando que no le dé la luz, en un armario, así sus cualidades organolépticas se mantendrán mejor.
Abreviaturas
c/s = Cuchara sopera
c/p = Cuchara de postre
c/c = Cuchara de café
c/n = Cantidad necesaria