Sobre estas líneas podéis ver la foto de Drip Drop, posiblemente la mejor idea para que los helados de cucurucho no chorreen, y ¿sabéis quién lo ha inventado? Pues han sido dos chicos de 14 años de edad que responden a los nombres de Sam Nassif y Oliver Greenwald, pero ojo, que cuando lo inventaron tenían unos diez años, pues parece ser que estos amigos residentes en Denver (Estados Unidos), lo presentaron en el programa de inventos (Gates Invention Competition) de la escuela privada Graland Country Day School en el año 2011.
En 2012 consiguieron el segundo premio del certamen de Gates, y con ello consiguieron los fondos para patentarlo. En 2015 consiguieron la patente del diseño en Estados Unidos, después de afinar el diseño, y por lo visto están pendientes de dos patentes más. Este año se presentaron a un programa de televisión llamado Shark Tank, una especie de reality para emprendedores que tiene mucho éxito en Estados Unidos, y de los 50.000 aspirantes, ellos fueron unos de los seleccionados, siendo los emprendedores más jóvenes en el programa que se han presentado sin estar acompañados de un adulto.
Pero, ¿qué es Drip Drop? Pues es algo muy sencillo, pero ya sabéis que hasta lo más simple hay que inventarlo, el mérito es para quien lo piensa la primera vez, y si además es capaz de desarrollarlo cumpliendo las expectativas y con éxito, pues es un triunfo. Drip Drop son una especie de discos de galleta que se encajan en los conos o cucuruchos de helado, haciendo de voladizo para recoger el helado que se derrite y gotea, pero cumple algunas funciones más.
Bajo estas líneas podéis ver un breve vídeo de estos jóvenes inventores y emprendedores, Sam Nassif y Oliver Greenwald, durante su intervención en el programa Shark Tank de ABC Television Network. También se puede conocer más sobre estos adolescentes en la web que han creado para su producto, que dicho sea de paso, todavía no está a la venta. Lo que venden a través de la web es una línea de camisetas con la temática de su invento. No hay duda de que son unos jóvenes muy emprendedores…
Es posible que más pronto que tarde el complemento para los cucuruchos Drip Drop pueda estar en el mercado, no sería de extrañar que alguna empresa heladera o incluso alguna cadena de restaurantes se interesara en introducirlo, pues puede dar mucho juego. Además de evitar que el helado derretido llegue a las manos, permite añadir distintos topings, y ya sabemos lo que gusta a los estadounidenses añadir azúcar al azúcar.
Y a vosotros, ¿qué os parece la idea? ¿Pediríais vuestro cucurucho con voladizo de galleta? ¿Y qué le añadiríais?