En nuestra sección de trucos de cocina hemos utilizado el rallador en varias ocasiones. Siendo conscientes de que algunos de estos trucos se os pueden haber escapado, vamos a recuperarlos en este post en el que os recordamos dos trucos de cocina y otros usos para el rallador.
Nos encanta que a un utensilio tan básico y práctico, como es un rallador de cocina, le podamos dar otros usos menos convencionales, un rallador es un accesorio de cocina útil y además versátil, es imprescindible para rallar alimentos, que es para lo que se ha diseñado, pero también es capaz de desempeñar otras funciones en la cocina que muchas veces, si no te las dicen, se te ocurrirían. Y no hablamos de ningún tipo de rallador especial, sino del más clásico.
¿Sabías que con un rallador de cocina podemos quitar las manchas de una coliflor?. Pues sí, cuando tenemos una hermosa coliflor a la que le han aparecido unas pequeñas manchas oscuras, debemos retirarlas antes de cocinarla. Seguramente la mayoría de personas recurrirán a un cuchillo para ello, pero de esta forma es fácil que se retire más coliflor de la necesaria.
La propuesta o truco de cocina es pasar el rallador por esa parte oscura de la coliflor hasta eliminar lo que representa el inicio del deterioro de esta inflorescencia. Sencillo ¿verdad?.
El rallador de cocina también puede ayudarnos a salvar un bizcocho o una masa horneada que se nos ha quemado un poco. ¿Cómo hacerlo?, pues del mismo modo que en el truco anterior, rallando la parte que se ha quemado.
Aunque este truco no nos servirá para todos los tipos de masas horneadas, en parte dependerá de cómo es la superficie quemada (si es plana y dura puede ser más cómodo raspar con un cuchillo, como se hace con las tostadas), pero ponedlo en práctica si os encontráis en esta situación, y comentadnos si el rallador os ha salvado un bizcocho, unas magdalenas, unas galletas…
Respecto a los otros usos para el rallador, aunque el utensilio protagonistas sigue siendo el mismo, el truco está dedicado a los alimentos que se quieren rallar, por ejemplo, ¿cómo rallar la mozzarella, siendo un queso tan fresco y blando?.
El rallador es también muy práctico cuando necesitamos mantequilla en pomada y se nos ha olvidado sacarla de la nevera. Al convertirla en pequeños hilos, conseguimos que se ablande rápidamente. El problema es que después se queda el rallador lleno de grasa y bien adherida, es lo que tiene la mantequilla…
Pero para eso también hay un truco, bueno dos, uno os lo contamos en cómo limpiar el rallador y otro en el post Dos trucos para rallar queso.
Estamos seguros de que vosotros también tenéis algún truco de cocina con un sencillo rallador para compartir y que nos sorprenda, que ayude en la cocina, esperamos que nos los contéis.
Foto | Man