Si queremos comer bien a un buen precio, una opción sería visitar el restaurante del Congreso de los Diputados, aunque evidentemente no tendríamos acceso a una mesa. Los miembros de la Cámara Baja de las Cortes Generales disfrutan entre sesión y sesión de un magnífico servicio de cafetería y restaurante con el que no pueden competir otros establecimientos, ni siquiera los fast foods con su hamburguesa a 1 euro.
Para empezar bien la mañana, nada mejor que visitar el restaurante del Congreso de los Diputados y elegir entre diferentes desayunos, el más económico a un precio de 1’05 euros, a elegir entre un café con leche, una infusión o un chocolate con leche, como acompañamiento una tostada o barrita a la plancha con mantequilla y mermelada, claro que a los más golosos se les ofrece productos de bollería, una ensaimada, un croissant, tres churros o cuatro porras. Con este desayuno se puede afrontar una sesión, pero si los diputados se quieren rascar un poco más el bolsillo, pueden elegir dos desayunos alternativos. El primero tiene un precio de 1’40 euros, al surtido de bebidas se añade un yogur, el acompañamiento está formado por una barrita tostada con aceite y tomate natural, bollería básica como en la primera opción pero con un surtido más amplio y cereales o una pieza de fruta.
La tercera propuesta cuesta 2’10 euros y a la bebidas de la primera o segunda oferta se le suma un refresco, el acompañamiento es un suculento pincho de tortilla de patatas o pulguita variada. Los extras resultan algo más caros, por lo que posiblemente los miembros de la Cámara Baja optarán por los menús desayuno más económicos, especialmente en estos tiempos en los que «hay que apretarse el cinturón». Un tentempié a media mañana no debe faltar, para ello nada mejor que disfrutar de una variedad de sándwiches, bocadillos y pulguitas a precios ajustados, como debe ser. No sabemos cuál será el tamaño de los bocadillos, pero para afrontar una dura jornada suponemos que no serán pequeños y dejarán bien satisfechos a nuestros diputados.
No falta el tapeo y todo tipo de productos y bebidas para acompañar las tertulias en las pausas, los precios de estos extras son algo más elevados y se acercan un poco más a la realidad de la calle. Sin embargo, los menús son otro cantar, son menús de autoservicio (faltaría más) y los precios son competitivos, la primera opción está formada por un primero, un segundo y un postre, también cabe la posibilidad de pedir dos primeros o dos segundos y un postre, el precio del menú clásico con impuestos incluidos (como el resto de precios que hemos señalado) es de 9 euros.
Si los diputados prefieren comer a la carta, el precio se eleva un poco más, se puede comer por 13’40 euros impuesto incluidos, aunque quienes están desganados por el trajín sufrido en el Parlamento, pueden optar por medio menú. Las copas y licores tampoco deben faltar para hacer una buena digestión, el precio de un Gin Tonic varía entre los 3’45 y los 5’05 euros, dependiendo de la ginebra, el surtido de bebidas es bastante amplio. En general son precios bastante competitivos, y además el restaurante casi puede decir que tiene garantizada la clientela.
Bien, en el Congreso de los Diputados se come a buen precio y esto es denunciado por un grupo político, sobre todo porque reciben una subvención. Se reclama que se acabe con ese trato de favor, dado el salario que perciben no merecen más que cualquier ciudadano, al contrario. Y hay que aguantar que retiren, por poner un ejemplo, subvenciones de los comedores escolares. En fin, lo mejor es que deis un vistazo a la lista de precios que aparece publicada en la página 37 del Boletín Oficial del Estado, en él además se publican los pliegos del concurso público para adjudicar el contrato del servicio de cafetería y restauración.
¿Qué opináis al respecto?