Un grupo de parlamentarios franceses ha presentado una propuesta legislativa para que los supermercados y grandes superficies donen a los bancos de alimentos y organizaciones benéficas aquellos alimentos que están próximos a caducar pero que todavía se pueden comer. En el texto de la propuesta se especifica que los supermercados con 1.000 metros cuadrados de superficie deberán donar los productos alimenticios próximos a caducar y no se podrán poner a la venta a un precio rebajado, como hacen algunos centros hasta la fecha.
La donación de alimentos por ley en Francia podría ser una realidad, aunque dado el número de parlamentarios que solicitan esta medida (60), posiblemente se desestime. Los diputados consideran que a pesar de que existe un pacto nacional para reducir el desperdicio de alimentos, es una medida insuficiente y se siguen tirando a la basura grandes cantidades de comida que puede ser consumida. ¿Por qué los diputados se dirigen principalmente a las grandes superficies? Porque consideran que son los que acumulan mayor cantidad de alimentos y los que disponen de la logística adecuada para poder repartir esos alimentos próximos a caducar, algo que sería mucho más complicado para los pequeños comerciantes.
Los parlamentarios afirman que las actuales medidas de prevención, educación y concienciación son insuficientes, recuerdan que un tercio de los alimentos que se producen para el consumo humano son desechados, aludiendo al informe presentado por la FAO. Dada la cantidad de alimentos que se pueden aprovechar y que los supermercados franceses desechan cada año, un proyecto de ley podría acabar con la situación, otro objetivo a cumplir con él es proporcionar asistencia alimentaria a las personas necesitadas a través de los bancos de alimentos.
Legislar las donaciones de alimentos es algo que puede molestar a las grandes superficies y supermercados, actualmente un 32% de estas donaciones provienen de estos centros y se han dado pasos para mejorar la gestión de los alimentos que se comercializan en los centros.
Bélgica se convirtió este año en el primer país europeo en introducir una ley similar a la presentada en el parlamento francés, la medida se adoptó tras recibir las propuestas de la Unión Europea para modificar las etiquetas alimentarias, concretamente la leyenda del consumo preferente, con esta medida se pretendía reducir en unos 100 millones de toneladas los alimentos que se tiran a la basura cada año en Europa. Los responsables de los bancos de alimentos celebran la propuesta de los parlamentarios, reconocen que se han hecho grandes progresos y se realizan muchas donaciones de alimentos gracias a incentivos como la rebaja de impuestos, pero legislar sobre este tema proporcionará más alimentos, piensan que garantizando el abastecimiento de todas las personas necesitadas.
Claro, que esto provocará que los bancos de alimentos y organizaciones humanitarias se vean sometidas a una presión financiera, es decir, para almacenar mayor cantidad de alimentos deberán contar con almacenes más grandes, cámaras frigoríficas, camiones, etc. ¿Quién pagará estos gastos adicionales? Lo lógico es que se hiciera cargo el Gobierno, si presentan un proyecto de ley de estas características deberían ayudar a estas organizaciones para que puedan ampliar sus instalaciones, posiblemente esto frenaría el proyecto de ley.
Parece ser que en el mes de septiembre se discutirá esta propuesta, ya que además de los problemas mencionados existen otros que entorpecen poder legislar las donaciones de alimentos en Francia. Se espera que se abra un diálogo entre los bancos de alimentos, el Gobierno y las grandes superficies y supermercados, sería necesario medir qué efecto tendría una ley de estas características porque podría ser contraproducente para todas las partes. Podéis conocer más detalles de la noticia a través de este artículo publicado en el periódico digital Le Figaro.
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