Mañana miércoles, el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS), «órgano permanente de coordinación, cooperación, comunicación e información de los servicios de salud, entre ellos y con la Administración del Estado, que tiene como finalidad promover la cohesión del Sistema Nacional de Salud a través de la garantía efectiva de los derechos de los ciudadanos en todo el territorio del Estado», presidido por la Ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, se reunirá para debatir sobre lo que se conoce como el Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos.
En Acta Sanitaria hemos encontrado el Documento sobre la alimentación en los centros educativos, podemos ver que ha sido supervisado por las sociedades científicas integradas en la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (FESNAD), asociaciones de madres y padres de alumnos, la Federación Española de Asociaciones Dedicadas a la Restauración Social, la Asociación Española de Alérgicos a Alimentos y Látex y la Federación de Asociaciones de Celíacos de España.
Podéis acceder al Documento de consenso sobre la alimentación en los centros educativos a través de actasanitaria.com, donde nos explican que “este documento será aplicable en los centros educativos en los que se impartan enseñanzas de régimen general o de régimen especial, en los que se suministre al alumnado cualquier tipo de alimentación”.
Hace unos días podíamos leer en algunos medios de comunicación que se iban a prohibir los productos de bollería y todos los que se consideraran hipercalóricos y de escaso valor nutritivo en los colegios, pero no va a haber prohibición, habrá alguna limitación y también educación, pues de lo que se trata es de mejorar la alimentación infantil y de que los niños aprendan a llevar una alimentación variada y equilibrada, alejando el problema de la obesidad y las patologías que ésta acarrea en el futuro.
Parte de la enseñanza será impartida por los comedores escolares, se marcan varios objetivos, entre ellos, la educación para la salud, higiene y alimentación, que fomentará la adquisición de hábitos alimentarios saludables y el uso adecuado de los útiles del comedor. Los menús que los centros ofrezcan deben cubrir la tercera parte de las necesidades energéticas diarias, adaptados a los distintos rangos de edad, serán entonces las administraciones autonómicas las que controlarán y evaluarán que los centros escolares los cumplan, pasando por la supervisión de profesionales con formación acreditada.
El documento también recoge la pauta de alimentación de los niños que necesitan menús especiales, como los celíacos, los diabéticos, los que padezcan distintas alergias alimentarias o tengan algún diagnóstico que así lo precise. El centro escolar facilitará el menú adecuado a los escolares que acrediten sus necesidades nutricionales si las condiciones de organización e instalaciones lo permiten, en caso contrario, el documento relata lo siguiente:
“Si las condiciones organizativas, o de las instalaciones y de los locales de cocina, no permiten cumplir las garantías exigidas para la elaboración de los menús especiales, o el coste adicional de dichas elaboraciones resulta inasumible, se facilitarán los medios de refrigeración y calentamiento adecuados, de uso exclusivo para estas comidas, para que pueda conservarse y consumirse el menú especial proporcionado por la familia. En estos casos, siempre y cuando no exista el derecho a comedor gratuito, la familia asumirá la parte proporcional de los costes que corresponda por el servicio de atención y cuidado del alumnado realizado por el personal de comedor”.
Imaginamos que en este aspecto habrá opiniones de todos los colores, y nos gustaría conocer las vuestras. Creemos que lo más interesante es leer el documento, donde también explican los criterios adoptados para la oferta alimentaria de las máquinas expendedoras o quioscos de los centros educativos, entre otras consideraciones, o esperemos a que se realice el Consejo, y trataremos el tema con las conclusiones que de éste se desprendan.
Foto | Steven de Polo