La miel es un alimento al que tendríamos que tener más consideración, tanto por todo lo bueno que proporciona a la salud, como por la variedad de tipos que hay y por cómo se produce. Igual que se hace con el vino o con el aceite de oliva virgen extra, ¿por qué no distinguir la calidad y variedad de la miel?
No es lo mismo una miel de romero que una miel de brezo… pero hay poca cultura al respecto, la más consumida es la miel de milflores y muchas veces del supermercado, con lo que hablamos de un producto que nos da poca confianza. Por eso siempre os recomendamos que compréis la miel directamente al apicultor o a algún intermediario, siempre se pueden conocer ferias o tiendas como herboristerías o fruterías que tienen miel ‘de verdad’. Pues con ella deberéis probar estas doce recetas con miel.
Hay ensaladas, patés, pasta, pescado, carne… seguramente encontraréis más de una receta con miel que sea de vuestro agrado, el contraste dulce que aporta a los platos resulta muy agradable siempre que esté en su justa medida, y además es mucho mejor que el azúcar, pues éste sólo aporta calorías, mientras que la miel ya sabéis lo buena que es. Ya sabéis que podéis acceder a las recetas explicadas paso a paso pulsando sobre el nombre del plato que queráis cocinar.
Tallarines con radicchio y salsa de avellana y miel: La miel es ideal para atenuar el amargor del radicchio o achicoria roja, además se combina con las avellanas en una salsa que hace de este plato de pasta fresca un manjar económico y nutritivo.
Fusilli con panceta, queso azul y miel: Es un sencillo plato de pasta con panceta y queso azul, posiblemente habréis probado alguno parecido, pues el punto que le da la miel lo tenéis que probar, va muy bien tanto con el queso como con la panceta.
Coles de Bruselas con bacon, miel y mostaza: Como en la receta anterior, la miel contrasta muy bien con la panceta o con el bacon, igual de bien combina con la mostaza, seguramente los menos amigos de las verduras disfrutarán con este plato.
Paté de berenjena con miel, soja y mostaza: Este paté de berenjenas está riquísimo solo, untado sobre una tostada, pero también puede ser una base o una guarnición deliciosa tanto para pescados y maricos como para carnes blancas.
Ensalada de guisantes frescos, bacon y requesón: Una vinagreta de mostaza y miel es un buen aderezo para cantidad de ensaladas, incluso cuando se trata de una ensalada de legumbres, como son los guisantes. Cuando no están de temporada se pueden utilizar guisantes congelados.
Pizza de sobrasada con vinagreta de miel: Otra de las combinaciones estrella de la miel en platos salados es la que la hace con la sobrasada, en esta ocasión la disfrutamos en una pizza.
Bacalao con habitas y jugo de miel: Esta receta de bacalao es de las que no debéis dejar de probar, el punto dulce que aporta la miel al pescado es exquisito, igual que los matices que aportan otros ingredientes.
Alitas de pollo con salsa de mostaza y miel: Unas alitas de pollo hechas en cazuela y bien glaseadas con una salsa de miel, mostaza, soja, ketchup, harissa y especias, están para chuparse los dedos.
Pechuga de pollo con sésamo y miel: Es una receta muy fácil, el pollo cocinado a la plancha se glasea con una salsa muy aromática, lleva miel, soja, mostaza, jengibre, pimienta de Sichuán, lemon grass, chile… es muy fácil de hacer y el pollo queda.
Cordero con cuscús al comino y frutas con miel: En este plato hay una base de cuscús que se hace solo, mientras tanto se puede cocinar el cordero a la plancha o a la parrilla y una salsa muy sabrosa con caqui e higos. El conjunto del plato es una delicia.
Solomillo con salsa de vino, mostaza y miel: El solomillo se cocina en una sartén, éste se glasea con una salsa de vino tinto, mostaza, miel y no faltan las especias que hace que el paladar disfrute de un festín de sabores en armonía.
Secreto de cerdo con salsa de cerveza y miel: En esta receta lo importante es la salsa, hecha con cerveza, miel, tahini, mostaza, limón… puede acompañar a casi cualquier carne hecha a la parrilla, como el secreto de cerdo ibérico, que resulta muy jugoso y sabroso.