Una de las cosas más agradecidas de la repostería casera es disfrutar del trabajo bien hecho, degustar las galletas, la tarta, el pastel… pero para los apasionados por esta vertiente culinaria lo satisfactorio empieza en el momento de preparar los ingredientes y los utensilios necesarios. Es muy habitual que la afición a la cocina empiece por las recetas dulces, y aunque la pasión aumente, la elaboración de repostería no se abandona nunca, y menos si se es goloso o los golosos están en nuestra familia. Hoy el tema va de galletas, ampliamos los recopilatorios de este pequeño dulce con Doce recetas fáciles de galletas caseras.
Antes ya habíamos reunido las Doce recetas de galletas, hace ya bastante tiempo, así que no olvidéis darle un repaso a las propuestas. Más reciente es el recopilatorio de Doce recetas de galletas con chocolate, pero ¿ya las habéis probado?.
En este recetario dominical hemos reunido algunas recetas de galletas clásicas, otras que probaréis por primera vez y con las que conquistaréis a vuestros invitados. En cualquier caso, son recetas fáciles de hacer, es un tipo de repostería que siempre recomendamos a quienes se inician, es muy fácil que queden bien y esto siempre anima a continuar. A continuación podéis acceder a las recetas de galletas caseras que veis en la foto superior, siguiendo el mismo orden de siempre, de izquierda a derecha y de arriba a abajo.
Galletas integrales: Hay infinidad de recetas de galletas, pero elaboradas con harina integral hay muchas menos, quizá conviene prestar un poco más de atención. De acuerdo que cambia la textura y sabor, pero nos beneficiamos de las propiedades de la harina integral. Con estas galletas será fácil repetir, son galletas integrales con azúcar moreno, miel y semillas de sésamo, una delicia.
Galletas de mantequilla: Todo un clásico en el mundo de las galletas. Las galletas de mantequilla ofrecen un sabor y una textura únicos, o quizá no tanto… muchas galletas saben principalmente a mantequilla y son suaves, quebradizas, no puedes parar de comerlas. No dejes de probar esta receta.
Galletas de almendra y mandarina: La harina principal de estas galletas es la de almendra, apenas lleva harina de trigo y Maizena, se hacen con clara de huevo y una pasta de mandarina que compramos en alguna ocasión, pero se podría sustituir por una mermelada casera o un almíbar muy denso de zumo de mandarina. El resultado es como comer un mazapán muy aromático.
Galletas de mantequilla de cacahuete: Dicen de este tipo de galletas, las Peanut butter cookies, que se crearon alrededor de 1910 en Estados Unidos, utilizando los cacahuetes picados. Si queréis probar nuestra receta, no os defraudará, son unas galletas sabrosas y crujientes.
Galletas de nata y almendra: Estas galletas son tiernas y resultan muy nutritivas. Utilizamos la nata ligera, con bajo contenido en grasa, y son adecuadas para quienes no pueden consumir huevo, pues no se utiliza para su elaboración. Decir que están ricas es quedarse corto.
Zèzettes de Sète: Estas son una galletas tradicionales de Sète, municipio de Hérault en la región de Languedoc-Rosellón. Cuando accedáis a la receta conoceréis algo más sobre su origen y elaboración. Son unas deliciosas galletas que se elaboran con vino blanco principalmente, pero también puede usarse vino rosado o moscatel.
Galletas de plátano: No llevan plátano natural, estas galletas se elaboran con harina de plátano y es sorprendente lo deliciosas que resultan, además son muy fáciles de hacer, sólo hay que añadir un poco de mantequilla, azúcar, huevo y especias como la canela.
Galletas de cardamomo y pistacho: Estas son unas galletas tradicionales de la India, se conocen como Nan Khatai. La combinación de aromas, sabores y texturas las hace excelentes para disfrutar acompañando el té o el café de la sobremesa o la merienda.
Galletas de jengibre y miel: Las galletas especiadas son más habituales en fechas especiales como la Navidad, pero lo cierto es que son ideales en cualquier momento. Además, el sabor y la textura que proporciona la miel a las galletas es único, aunque hay quien insiste en que no le gusta la miel, en las galletas la encuentran deliciosa.
Galletas de pasta de nuez: La pasta o crema de nuez es como la crema de cacahuete natural, también se puede hacer con almendras, con avellanas… nos encanta sustituir la mantequilla que normalmente llevan las galletas por una crema de frutos secos, menos grasa y más nutrientes, además de un sabor único.
Galletas crujientes de frambuesa: Esta receta de galletas es de las clásicas, con una elevada proporción de mantequilla. En esta ocasión incorporamos unas frambuesas liofilizadas que aportan el sabor natural de la fruta, algo concentrado.
Galletas de almendra y pistacho: Más galletas con harina de almendra (y sin harina de trigo) y sólo la clara del huevo, los frutos secos hacen que las galletas sean un snack muy nutritivo y además delicios. Estas galletas crujientes son de las que invitan a no parar de comer, pero hay que moderarse.
Galletas de avena y compota de manzana: Esta receta de galletas es para sorprenderse y sorprender, sólo son necesarios dos ingredientes, y entre ellos no están los huevos, ni la mantequilla, ni la harina… no dejéis de probarlas.
¡¡Feliz Semana!!