La Panna Cotta es un postre tradicional italiano cuyo nombres se traduce como nata cocida, y básicamente esa es su elaboración, nata cocida (crema de leche, y a veces se combina con leche para reducir su contenido en grasa) que se cuaja ligeramente con gelatina. Este es un detalle muy importante de este postre, no es lo mismo una panna cotta que una gelatina de nata… os lo explicamos en una de las Doce recetas de panna cotta que hemos reunido en este recopilatorio dominical.
En algún momento todos hemos podido caer en el error de querer asegurar el cuajado de la panna cotta (castellanizado como panacota) o haber seguido alguna receta no muy correcta y haber puesto más gelatina de la debida, con lo que la textura de la tradicional panna cotta no se obtiene. Este postre debe temblar como un flan.
Su elaboración es muy sencilla y el resultado es una auténtica delicia. Pero además, es una receta muy dada a realizar versiones, ¿con cuántos ingredientes se puede aromatizar o enriquecer la nata?, ¿con cuántas salsas, coulis, tipos de galletas o bizcochos se puede acompañar?, pues en nuestra selección de recetas de panna cotta tenéis algunas propuestas que esperamos que os apetezca probar, y no sólo de elaboraciones dulces, también nos hemos animado en muchas ocasiones a hacer panacota salada, las podéis ver a continuación, y como siempre, pulsando sobre el nombre de la receta accederéis a la explicación paso a paso.
Receta de Panacota o Panna Cotta: Esta es la receta básica, la primera que os recomendamos probar si hasta ahora no habéis hecho panna cotta en casa, se instalará para siempre en vuestro recetario.
Panna cotta de castañas con caramelo de naranja: En esta panna cotta añadimos puré de castañas, ideal para el otoño, y muy golosa con el caramelo de naranja hecho con fruta natural.
Panna cotta de plátano con crema de chocolate y nueces: Plátanos y chocolate siempre son una buena combinación, en formato de panna cotta imaginad que delicia.
Panna cotta de canela con peras al Cointreau: Esta panacota la preparamos especialmente en comidas de celebración como la Navidad, las frutas y frutos secos hacen que sea un postre muy completo, reconfortante y está exquisito.
Panna cotta de rosas y vainilla: Para aromatizar la nata y la leche en esta receta utilizamos capullos de rosas secas y un poco de vainilla, es una panna cotta de sabor suave que se puede acompañar con distintas salsas dulces.
Panna cotta de albaricoques con su coulis: Esta receta sí es más estacional, aunque si se os antoja elaborarla fuera de la temporada de los albaricoques podéis rehidratar los orejones y reducir el azúcar en su elaboración.
Panna cotta de lima y cardamomo: Una variante de la panna cotta ideal para refrescar el paladar después de un menú copioso, es muy aromática por el cardamomo, ya conocéis esta especia ¿verdad?.
Panna cotta de calabaza: Calabaza asada, azúcar moreno, especias de pastel de calabaza… una delicia que podríamos definir como variante suave del Pumpkin pie y de la panna cotta.
Panna cotta con frutos secos: Se acompaña la panna cotta con una gelatina basada en un postre tradicional catalán, el Músico, con moscatel y frutos secos, una delicia.
Panacota de boletus: Una panna cotta clásica enriquecida con polvo o harina de boletus, pimienta negra y sal ahumada, es un aperitivo o entrante que conquista a todos los comensales.
Panacota de queso, huevas de lumpo y ensalada de pepino: Este es un aperitivo muy refrescante, también una buena opción para iniciar un menú festivo, sencillo y delicioso.
Vieiras con panna cotta de jengibre: Toda una sorpresa para el paladar por su juego de sabores y de texturas, si os gusta el jengibre (y todo lo que acompaña en el plato), este entrante os va a encantar.
¡¡Feliz Semana!!