No se conoce con certeza cuál es el origen de la magdalena, pero se considera repostería tradicional de Francia y España, en cualquier caso, ambas consisten en un pequeño bizcochito tierno y esponjoso, pero tienen una forma bien distinta. Mientras la madeleine francesa tiene forma de concha y necesita un molde especial para hacerla, la magdalena española se hornea poniendo la masa en las típicas cápsulas de papel rizado (aunque en la actualidad hay muchos otros tipos de estos moldes de papel), y normalmente se busca que cojan altura durante el horneado, consiguiendo el preciado copete, sea redondeado, en punta…
A pesar de que la oferta repostera sea muy amplia, es difícil resistirse a una buenas magdalenas artesanas, aunque en la actualidad no podemos deciros si es fácil o complicado encontrarlas en panaderías, pastelerías, tiendas de conveniencia, supermercados… porque no las compramos, imaginamos que lo mejor es comprarlas en una panadería que realmente sea artesana (que también hay que cribar con estos comercios), o mejor aún, hacerlas en casa, eligiendo los ingredientes que tengan mejor calidad e incluso pudiendo calibrar la cantidad de azúcar, que ya sabemos que a menudo es excesivo, tanto en la producción industrial como en la artesana.
De hecho, así se ha reconocido después de muchos años, que los dulces tradicionales se elaboraban con un exceso de azúcar y poco a poco se ha ido reduciendo para adaptarse a los nuevos tiempos. No vamos a hablar de nutrición, de lo que es saludable y lo que no, porque la cuestión hoy es compartir algunas de nuestras recetas de magdalenas caseras para que las disfrutéis, recuperando el sabor que guardáis en vuestra memoria o instalando uno nuevo si sois muy jóvenes y no habéis saboreado una magdalena artesana.
Hacer magdalenas es muy fácil, y hay mil y una combinaciones de ingredientes para conseguir un pequeño bizcochito con unas características muy particulares, puede llegar a sorprender que se consiga lo mismo, una magdalena tierna, esponjosa, jugosa, aromática, golosa… haciendo uso de ingredientes tan distintos, pues hay magdalenas que se hacen con aceite, otras con mantequilla, algunas llevan leche, nata o yogur, otras no llevan ningún lácteo. No suelen faltar los huevos, pero se pueden hacer adaptaciones para quien no pueda consumir este alimento.
También se pueden hacer magdalenas caseras con distintos tipos de harina, con frutos secos, con semillas, con chocolate, con mermelada, con fruta… ¿Cuáles son vuestras favoritas? Esperamos que nos lo contéis y que si tenéis una receta familiar para hacer magdalenas en casa la compartáis para que todos los golosones las podamos probar. También nos encantará que nos digáis qué magdalenas os gustaría poder hacer en casa si no está entre estas doce recetas de magdalenas caseras que saben a gloria, a tradición, a hogar, al pueblo, a las vacaciones de verano…